El equipo ha cerrado filas. Lo ha hecho tras tres malos partidos y tres derrotas consecutivas que han provocado el nerviosismo y las dudas en el entorno de la plantilla. Por eso, los jugadores han lanzado un mensaje de ánimo, tranquilidad y de confianza en el trabajo que están realizando. A lo largo de una semana complicada después del último tropiezo ante el Sporting de Gijón, los rojiblancos han arropado a Javi Gracia y han dicho por activa y por pasiva que están con él y que la solución no pasa por destituirlo.

Rafita ha sido el último en romper una lanza a favor del pamplonica. El lateral, que regresa a la titularidad después de caer lesionado antes de jugar ante el Hércules en el Rico Pérez de Alicante, no quiere ni oír la palabra ultimátum y sólo piensa en vencer para que el Almería siga estando en la zona alta de la tabla clasificatoria. "No pensamos para nada en un ultimátum, no lo hay. Es normal que el presidente esté disgustado después de esta mala racha, pero los jugadores, el cuerpo técnico y la grada también lo estamos. El míster está haciendo un gran trabajo. Es verdad que llevamos tres derrotas, pero sólo pensamos en conseguir una victoria para dedicárselo a él y a nuestra afición".

Lo cierto es que así las cosas, al equipo rojiblanco no le queda otra que salir enchufadísimo al encuentro en El Alcoraz, un campo donde el año pasado se estrenó Esteban Vigo como entrenador y cayó por 1-0. Las dimensiones del terreno de juego son pequeñas y el equipo aragonés llega necesitado para alejarse de la zona baja. Pero el balear no teme a estas circunstancias y le pide al equipo salir a tope y demostrar que no se les ha olvidado jugar bien al fútbol. "Es un partido importante para nosotros, porque queremos sumar después de llevar cero puntos de nueve y para mantenernos arriba. Es cierto que tenemos malas sensaciones después de perder ante el Sporting, pero no pasa nada, se puede remediar. Tenemos muchas ganas y el domingo está como loco por volver a sumar de tres en tres", asegura el lateral que también tiene muchas ganas de volver a la titularidad: "Sí que estoy deseando volver a jugar. Llevo más de un mes fuera y es cierto que se sufre más desde la grada que en el césped. A ver si el míster apuesta por mí [lo más normal porque Gunino está sancionado] y trataré de dar lo mejor para lograr la victoria. Todos los que jugamos tratamos de aportar nuestro granito de arena y espero que mi ayuda sea importante el domingo".

Quizás en lo que más han enfatizado los jugadores es en volver a sentirse cómodos sobre el césped, puesto que ante el Sporting de Gijón se les vio perdidos y nerviosos. "Ante Las Palmas y Córdoba sí estuvimos bien, hubo buenas sensaciones. Pero contra el Sporting no estuvimos como siempre, no apretamos desde el principio. Ahora queremos salir a por todas frente a un Huesca que también necesita los tres puntos", y que llega con la moral por las nubes después de dar la sorpresa la semana pasada ante el Barcelona B en el Mini Estadi: "Les está dando vida en los últimos partidos a nuestros rivales. Pero esto es Segunda. El Huesca vendrá pleno de moral y en su campo habrá un gran ambiente. Concentración y no encajar serán las claves", sentencia.