El pulso entre Español del Alquián y Los Molinos CF se mantendrá, como mínimo, una semana más. Los molineros se impusieron en la noche de ayer a los españolistas en un partido cargado de emoción y marcado por la esperpéntica media hora que estuvo el duelo paralizado por decisión Guarnido Peters, al entender el colegiado que la integridad física de su juez de línea corría peligro. El trío arbitral se marchó al vestuario en el minuto 16 de la segunda parte y se tuvo que esperar a que se personara el mismísimo jefe de la Policía Nacional en Almería, a petición del malagueño.

Antes de del parón, el conjunto de Navarro ya golpeó dos veces a los de Guirado, que llegaban al Constantino Cortés con ganas de cantar el alirón y celebrar un ascenso que, por lo pronto, tendrá que esperas. Y veremos a ver si no se complica. A falta de un minuto para la conclusión de la primera mitad, Sorroche, con un lanzamiento magistral de falta dejó helados a los numerosos aficionados españolistas, que tras la reanudación volverían a ver como los suyos encajaban otro gol. Su autor fue Nono, en el 49. Un duro golpe tras el paso por vestuarios.

Con el 2-0, Los Molinos era líder del Grupo IV de la Primera División Andaluza. Se cambiaban las tornas. Mientras, los periquitos, no cesaban en su empeño de acortar distancias, para mantener la primera plaza, e incluso de remontar, pero el parón de más de media hora les perjudicaría excesivamente. No obstante, encontraron premio a su insistencia cuando corría el minuto 67 y David Picha era derribado dentro del área local, señalando el árbitro penalti. Fran López fue el encargado de ejecutarlo e hizo subir al marcador el definitivo 2-1, un resultado que vuelve a igualar a ambos conjuntos en la tabla clasificatoria (con el Español primero por la diferencia de goles) y que deja toda la emoción para las dos últimas jornadas de competición.