Alfonso García ha optado por no tomar cartas en el asunto. En contra de una corriente cada vez más generalizada que pide un cambio de rumbo en el banquillo rojiblanco, el presidente ha decidido no mover ficha y su idea pasa porque Javi Gracia concluya la campaña al frente del equipo en las seis jornadas que restan, ocurra lo que ocurra.

El paso en falso dado el curso anterior con la sustitución de Lucas Alcaraz por Esteban Vigo, que derivó por dejar al equipo fuera de la zona de promoción pese a que estaba instalado en ella con el granadino, parece estar pesando este año como una losa en su conciencia para adoptar una determinación más radical en la actual crisis de juego y resultados.

Ni la imagen ofrecida en la Nueva Condomina ante el Murcia ni los siete puntos de veinticuatro posibles sumados en las últimas ocho jornadas han hecho mella, al menos de momento, en el ánimo presidencial, que respalda al entrenador pese a las voces que le piden subir a Francisco desde el filial para hacerse cargo del primer plantel y ver si hay algún tipo de reacción.

Gracia mientras tanto capea sus peores horas como técnico unionista refugiándose en el vestuario. Allí, en la caseta, citó ayer a los jugadores para una charla de una hora de duración en la que el entrenador y los capitanes expusieron sus puntos de vista acerca de la situación actual con el ánimo de corregir errores y superar el bache actual bajo el axioma de la "unidad".

Es la palabra que más se repite entre los futbolistas, conscientes de que la afición empieza a perder la paciencia y demandar algo más que gestos y buenas palabras cuando saltan al terreno de juego.

Lo cierto es que las tres últimas sustituciones llevadas a cabo por Alfonso García no tuvieron el efecto deseado. La de Alcaraz, por fresca, es más conocida, pero anteriormente, el año del descenso a Segunda, ni Oltra primero ni Olabe después mejoraron los resultados de sus predecesores.

Sí le fue mejor al máximo mandatario recurriendo a la destitución en los años del debut en Primera, cuando la llegada de Hugo Sánchez mejoró la trayectoria que el equipo había enlazado con Gonzalo Arconada, así como Lillo posteriormente mejoraría los resultados del mexicano.

Dadas las circunstancias, tal vez el temible calendario en la recta final (Elche, Alcorcón, Girona y Villarreal) sea el mejor aliado para intentar recuperar posiciones en la tabla en busca del mejor puesto en el play off.