Kike se bastó para que el Pavía siga siendo un sólido equipo y con aspiraciones de estar arriba a final de temporada. El delantero arlequinado, el año pasado en el Huércal, fue intratable para la defensa de un Vera muy débil, sin recursos para frenar la impetuosa actuación de un Pavía que tuvo la clave en la creación y de ella se aprovechó Kike para hacerle un siete al cuadro de Juan Rubio. Una goleada que permite que el Pavía esté en la cabeza de la clasificación.

El partido fue un monólogo del cuadro rojiverde, que vivió permanentemente en el área defendida por Ismael, que tuvo trabajo extra para impedir una derrota que se fue ampliando con el paso de los minutos. Nada más iniciarse el partido, en el 3, Kike aprovechó un pase de Rafa para hacer el primero y, cinco más tarde, el segundo tras un perfecto pase de la muerte de Luisma, protagonistas del tercero y del cuarto, en el 21 y en el 44. La segunda parte no cambió el decorado. El Vera cada vez más atrás, dejándose todo sobre el terreno, apenas pudo salir de su campo. Con el Pavía volcado, a la contra pudo sorprender en el 65, en una acción de Sevilla que Ortuño despejó a córner. Pero siguió el festival goleador de Kike, que marcó en el 73 a la salida de un córner y en el 81 al transformar un penalti cometido sobre López. Añoño le quitó protagonismo en el 86, al hacer el séptimo en jugada personal. Pero Kike, en el 89, cerró el partido certificando su matrimonio con el gol, al poner la firma al octavo.