Con la prisa por coger el vuelo de vuelta a Almería para acabar con el viaje relámpago de ayer, a Francisco se le vio triste por la derrota pero no quiso buscar excusas en las bajas de Corona, Pellerano y Rodri. "No pensamos en ellas", aseguro el míster almeriense que sí que le daba vueltas a la cabeza porque subiera el 2-1 al marcador en vez del 1-2.

"En la primera parte salimos bien y tuvimos unos muy buenos primeros quince minutos. El Celta tuvo el arreón y consiguió contrarrestar nuestra ventaja. A partir de ahí, terminamos creando ocasiones antes del descanso. En la segunda parte se rompe el partido tras un saque de banda [previo al córner] que tuvo que sacarse cuarenta metros más atrás. Con 2-1, tenemos la opción de Aleix para engancharnos, pero con el tercero el Celta controla bien y su juego interior nos hace daño", asegura un Francisco que no encontró en el banquillo la revolución que buscaba: "Con el 3-1 es muy difícil meterse en el partido. Hemos competido bien, teníamos bien estudiado al rival y tenemos a los que queremos que estén".

Sabe de la importancia de los tres puntos que se han escapado, pero el míster almeriense no quiere darle más vueltas al asunto. "El Celta se nos ha ido a tres puntos, pero ya hay que pensar en el siguiente partido y en tratar de recuperar la distancia perdida. Lo importante es tener a rivales cerca porque toda la temporada vamos a estar ahí abajo y si ya nos sobrepusimos una vez, ahora hay que volver a intentarlo". De las pocas cosas positivas que deja el partido en Balaídos está el debut de Dani Romera: "Es un orgulloque un jugador de la cantera, que un almeriense, haya debutado en Primera. Pese a ello nos vamos dolidos porque no hemos sacado el resultado que queríamos", finalizó antes de subirse de prisa y corriendo al autocar rumbo al aeropuerto.