El Almería no va a consentir ni una sola salida de tono. Después de pasar por alto ciertas actitudes y ser condescendientes, el club quiere dar ejemplo de firmeza y Samu ha sido el primero en pagar los platos rotos. El madrileño fue el fichaje estrella en el presente verano para el equipo filial y, de hecho, llegó a hacer la pretemporada con el primer equipo. Sin embargo, tal y como indicaban sus informes, su vida privada era su principal problema y a oídos del club han llegado historias que no han gustado ni un pelo.

El futbolista, del que todos alaban sus cualidades técnicas, ya salió mal de la cantera del Madrid y del Sevilla. La pasada temporada en el Getafe supieron meterlo en vereda y el Almería confió en que hubiera aprendido a llevar una vida acorde con el fútbol profesional. Nada más lejos de la realidad. Ya en pretemporada llegó pasado de peso y poco o nada aportó a Francisco como para darle una oportunidad en el primer equipo, tal y como ocurriera con Aleix Vidal hace unos años.

Ya a las órdenes de Juan Carlos Cintas en el filial, Samu ha demostrado una indisciplina total. No sólo se ha cuidado poco y se le ha visto en muchas ocasiones por las noches, sino que la falta de compromiso se notaba en los entrenamientos y en su pasividad ante su suplencia. Además, hasta llegó a aceptar de buen grado su rol porque afirmaba que el Oviedo lo estaba siguiendo y lo iba a firmar.

Cansados por la actitud del extremo, el club le dijo el sábado que abandonaba la disciplina rojiblanca y que podía marcharse. Las redes sociales dejaron constancia de que no se había marchado muy apesadumbrado a su casa y se le vio la mar de feliz con otro exrojiblanco que salió hace unos años de la cantera también con más pena que gloria.

Otros que pueden seguir los pasos de Samu, aunque por diferentes motivos, son Sebas y Pirmin. El club negocia su situación ya que el primero no ha respondido a las expectativas con las que se le fichó y el segundo quiere un protagonismo que no tiene en el equipo filial. Si finalmente se dan las tres bajas, a las que hay que sumar el ascenso de Jonathan, Cintas necesitará fichajes para afrontar con garantías la segunda vuelta.