A pesar de que ya no se juega absolutamente nada, el Huércal-Overa Club de Fútbol sigue disputando los partidos con una gran concentración e imponiendo una intensidad considerable ante cada uno de sus rivales. En la tarde de ayer lo demostró en casa del Muleño, rival que se está jugando la permanencia en el Grupo XIII de la Tercera División. Los huercalenses no van a regalar nada a nadie en lo que le queda de curso. Los almerienses, conscientes de que sumar los tres puntos en Mula serviría además para dar una ayuda a sus vecinos de Pulpí, salieron a por todas a domicilio.

Pero fueron los locales, de las botas de Fuentes, en dos ocasiones, los que llegaron primero con claridad a portería. Su primer lanzamiento se marchó fuera, el segundo lo paró Paco. No obstante, los almerienses no perdonaron y, tras una buena acción colectiva, lograron el 0-1, obra de Dani Barriles. Con esta mínima ventaja el partido se fue al descanso. Tras la reanudación, el Muleño se lanzó para igualar la contienda, dejando claro que estaba mucho más necesitado de puntos que el equipo visitante. Su premio llegó en el descuento, con el gol del zurdo Alacid, que entró por Kike en el 78'.