A Alfonso García no le ha temblado la mano después de ver cómo la directiva del Granada ha jugado con las ilusiones de la afición almeriense. El presidente y su junta directiva llevaban varios días pensando en qué medida tomar para mostrar su malestar por la decisión de Quique Pina y el club comunicó ayer a través de su página web que no habrá representación rojiblanca ni en el palco de Los Cármenes ni en la comida oficial, si la hubiera.

De esta manera, el Almería quiere solidarizarse con su afición y mostrar su repulsa al presidente granadino, que ha roto el pacto de caballeros que acordaron todos los clubes andaluces, excepto el Betis, y que sí se llevó a cabo en el partido de ida en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.

Entonces, después de que el club negociara con la Federación de Peñas del Granada, el Almería puso las entradas a 25 euros y fueron casi un millar los aficionados que se desplazaron desde la capital nazarí. Ahora, Quique Pina no ha hecho lo propio con la entidad de Alfonso García y éste ha decidido romper relaciones de cara al transcendental encuentro de mañana en Los Cármenes, donde habrá hinchas rojiblancos que sí paguen los 45 euros que les va a pedir el Granada. Para que los gastos sean los menores, directiva y Ayuntamiento fletarán autobuses gratuitos.

En principio, la directiva del Almería se sentará en la grada del estadio granadino con la afición almeriense. Alfonso García y sus acompañantes estarán en el hotel con los jugadores y posteriormente se irán con la hinchada rojiblanca hacia Los Cármenes. Por vez primera desde que es presidente, salvo cuando no ha podido por problemas personales, Alfonso no se sentará en el palco con su homólogo.