La complicada situación económica por la que atraviesa el Real Murcia (la deuda del club rebasa los 30 millones de euros) podría obligar a la entidad presidida por Jesús Samper a poner en la venta sus principales activos para intentar cuadrar números.

El presidente de la LFP, Javier Tebas, ya advirtió al conjunto pimentonero de que tenía muchas opciones de no ser inscrito en Segunda la próxima temporada. La situación adquiere tintes dramáticos después de que Hacienda le haya embargado la Ciudad Deportiva de Cobatillas (valorada en dos millones de euros), que saldrá a adjudicación directa.

Solo el ascenso a Primera habría paliado su ya de por sí delicada situación, pero la eliminación en el play off los acerca cada vez más a Segunda B, por lo que los buitres empiezan a merodear por La Nueva Condomina. Son muchos los equipos interesados en pescar futbolistas y el primero en abandonar el barco ha sido Molinero, captado por Velázquez para el Real Betis.

No será el único. El Almería puso hace tiempo sus ojos en dos de sus principales activos: Eddy Silvestre y Kike García. El mediocentro roquetero ha cuajado una gran campaña en la categoría de plata y es una opción para el centro del campo en caso de que se tuerzan las negociaciones por Aguza.

El principal escollo es que aún tiene contrato en vigor y el Murcia exige un traspaso al igual que ocurre con su goleador. Kike García hizo 23 goles el curso pasado y son varios las novias. Samper no se sienta a hablar por menos de dos millones de euros, pero la acuciante situación financiera podría facilitar pescar en río revuelto.