Miguel Ángel Corona se nos ha hecho mayor casi sin darnos cuenta. El chico de Talavera que llegó a Almería vía Zaragoza tras un paso previo por el Poli Ejido y Albacete cuenta ya 33 primaveras y mantiene la misma ilusión de un cadete cuando afronta (y se dice pronto) la novena pretemporada como rojiblanco, unos colores a los que les guarda un cariño especial, los de una tierra que lo acogió con el mismo afecto que él le devuelve con su fútbol. 

-Verano nuevo, ¿vida nueva?

-Siempre quedan recuerdos del pasado para aprender de las experiencias, pero se renuevan ilusiones y siempre se espera un año bueno. Venimos con muchas ganas y es una mezcla de recordar el pasado y reiniciar con mentalidad positiva, optimismo, alegría e ilusión. Cada año en Primera hay que considerarlo un éxito y disfrutarlo.

-El objetivo de este curso vuelve a ser la permanencia, pero ¿con menos padecimiento?

-El sufrimiento o la tensión del final de la pasada temporada es difícil de soportar para muchos corazones, pero nuestro objetivo final ha de ser ese y si nos dicen de repetirlo todos lo firmaríamos aunque intentaremos que haya menos sufrimiento y lleguemos un poco más holgados al final de temporada.

-Esa situación límite que les tocó vivir habrá servido como aprendizaje...

-Almería y Primera normalmente será sinónimo de sufrir, pero hasta que no pite el árbitro el final del último partido siempre hay que confiar y creer, siendo muy optimistas. En tercer lugar no hay que desfallecer nunca, la comunión entre el equipo y la afición debe prevalecer desde la jornada 1 a la 38 para que los rivales sepan que el Mediterráneo es un campo difícil de batir.

-¿Cómo está viendo la adaptación de los nuevos fichajes?

-Un vestuario fuerte, unido y comprometido te puede sacar de situaciones en las que hay que apelar a otras cosas que exceden el fútbol, para eso está este periodo, para acoger a los nuevos y darles las mayores facilidades para que se sientan cómodos y sus familias se instalen con un periodo de adaptación lo más corto posible. Espero que lo vean así porque nos esforzamos mucho para que estén cómodos en esta ciudad.

-Ha llegado gente con experiencia en Primera como Hemed y otros por explotar como Teerasil, ¿qué se espera de ellos?

-Lo más importante es que trabajen por la UDA y si lo hacemos seguro que todos saldremos reforzados, sin el éxito de la UDA difícilmente habrá éxitos personales. Lo primero es trabajar por el equipo y así nos irá bien a todos.

-El vestuario ha perdido un gran referente como era Esteban, ¿toca repartirse el trabajo o hay ya relevo?

-Esteban era un referente tanto a nivel de juego como para el vestuario, pero eso es ley de vida en todos los trabajos y otros tendrán que ir cogiendo el testigo. Tanto Verza como Trujillo que nos acompañarán en las labores de capitanía llevan un bagaje bastante amplio y están preparados para coger el testigo.

-No sé si será muy amigo de los test físicos, pero ¿qué tal salió el primero de la pretemporada?

-En el inicio no es del agrado del jugador el sufrimiento meramente físico sin balón, pero entendemos que si los preparadores consideran oportunas estas valoraciones es por nuestro bien, no creo que ninguno lo haga con otro ánimo que no sea el de mejora para ver el estado físico de cada jugador. Por lo que nos explican, el máximo objetivo es individualizar los planes para trabajarlos durante el año y solventar las carencias de cada uno. No deja de ser informativo para mejorar el funcionamiento del grupo.

-¿Pone más asequible la salvación que este curso estén en Primera Córdoba y Eibar?

-Rotundamente no, somos el gran ejemplo de eso. En 2007 en las encuestas previas teníamos un setenta y tantos por ciento para descender porque llevábamos 30 años sin estar en Primera y se había refundado recientemente. Teníamos todos los ingredientes para descender y quedamos octavos, espero lo máximo de Eibar y Córdoba porque con solo la ilusión seguro dan más del 100% y quizá no tengan la presión de mantener la categoría. Serán peligrosos y no hay que pensar en que será más fácil salvarnos.

-La gira por Tailandia está a la vuelta de la esquina, ¿qué tal se la han tomado los jugadores?

-El fútbol tiende a tener una parte comercial cada vez más importante y no podemos dejar pasar estas oportunidades porque para el club es bueno jugar en otro país y tener seguidores en sitios tan lejanos como Tailandia, también es una experiencia conocer otros equipos y Ligas. Lo importante es poder conjugar lo comercial con tener una buena preparación porque no deja de ser pretemporada y podamos trabajar de la forma más conveniente a la fecha en la que estamos. Creo que será una experiencia muy positiva que apetece vivirla.