Nada menos que tres futbolistas hizo debutar Francisco de una tacada en el duelo ante el Córdoba, en parte obligado por las forzosas ausencias en la convocatoria de los africanos Thievy, Azeez y Zongo. Wellington Silva, Quique González y Gaspar fueron los afortunados.

El brasileño actuó incluso en el once inicial para cubrir la ausencia del burkinés en la banda derecha. A Silva se le vio eléctrico y muy activo por su costado, desbordando como y cuando quería a Crespo. Su sustitución en la segunda mitad fue silbada, pues el público del Mediterráneo entendía que estaba siendo el más incisivo de los unionistas hasta ese momento.

El encargado de ocupar su vacante fue precisamente otro de los debutantes de la noche: Quique González. Era, además, su estreno en Primera División, pues había acudido a alguna que otra convocatoria con el Real Valladolid en Primera, pero sin llegar a disponer de minutos oficiales.

Francisco lo ubicó de inicio en la banda izquierda, mandando a Édgar a la derecha, para trasladarlo luego al centro del ataque cuando Hemed fue relevado. Le puso ganas, pero no tuvo ocasiones de gol.

Por el ariete israelí iba a saltar al campo sin duda la sensación de la noche: Gaspar Panadero (Tarazona, Albacete, 9-12-1997). A sus insultantes 16 años este chaval aún en edad juvenil se convertía en el jugador más joven en debutar con la UD Almería en su historia, superando así al surcoreano Kiu, el almeriense Dani Romera y el brasileño Michel Macedo.

En apenas seis minutos (10 con el añadido), Gaspar apuntó maneras, pidiendo el balón desde el principio y provocando un córner. Dará que hablar.