Sentado en un banco del Entreparques, aquel en el que tarde sí y tarde también le pegaba balones a un balón, con dos árboles como palos de la portería, atiende a Diario de Almería. Antonio Jesús, el que fuese capitán del División de Honor de la UDA el pasado curso, está feliz porque se marcha en horas a Madrid para vestir la camiseta con la que posa en la fotografía. Pero también está un poco dolido por el trato recibido por el Almería en el último mes, no contando con él para el filial y haciendo difícil la operación de su marcha. Sin embargo, como caballero que es, lo primero que afirma es que está contento con el trato recibido por el Almería desde 2008, cuando firmó como unionista, teniendo sólo doce años.

Ahora, con 18, se marcha a la capital de España, algo que no se podía imaginar cuando empezó a jugar las revoleras y los mundialitos en el parque en el que se encuentra. "La verdad es que no pensaba en esto. Siempre veía a los grandes equipos por la televisión. Algún día quería estar allí. Y mira, por donde, con el trabajo del día a día, estamos logrando el sueño", se sincera.

Tras seis temporadas en la UD Almería, el club unionista ha dejado escapar a una de sus perlas, a una de sus pocas promesas que han vestido La Roja. Antonio Jesús estuvo entrenando a las órdenes de Miguel Rivera en la Vega de Acá este verano . Sin embargo, allí mismo, tras un entrenamiento, la secretaría técnica le comunicó que en el filial no iba a tener minutos y que bajase al División de Honor. Entonces aparecieron varios equipos, entre ellos el Atlético, donde finalmente va a recalar.

"Ha sido una gran noticia que me haya llamado el Atlético. Tengo la oportunidad de empezar un nuevo capítulo en mi carrera", afirma el lateral diestro, ya sin rencor. "He estado muy a gusto en estos seis años, pero me gusta cambiar de ciudad y conocer el fútbol de otros lugares", prosigue Antonio Jesús, que va a firmar con el Atlético un año ampliable a otro. Empezará en el División de Honor -coincidirá con el también almeriense Carlos Marín-, con opciones de acabar la temporada en el 'C' (Tercera) o en el 'B' (Segunda B).

"Yo quería tener minutos en el Almería B, pero la gente de arriba no ha querido contar conmigo para el filial. No estábamos de acuerdo mutuamente, no salían las cosas como queríamos y decidimos que me marchase", reconoce el almeriense. "¿Si veo mal que venga gente de fuera teniendo a almerienses válidos? Sí, pero eso no es cosa nuestra, sino de los que fichan y mueven todo. La gente de aquí no podemos hacer nada", continúa.

Cuando se le pregunta sobre si está dolido con el trato del Almería, no facilitando la operación, contesta sincero, pero con elegancia: "Un poquillo por los tratos de no dejarme marchar, pero, al fin y al cabo, ha sido mi club de toda mi vida y siempre lo respetaré. Nunca olvidaré el Almería porque ha sido mi casa desde pequeño".

Ya sólo piensa en el futuro. Y el futuro se llama Atlético de Madrid. Casi nada. Se instalará en la residencia del club e intentará "cumplir mi sueño". Aunque sabe que no será fácil en su primera aventura fuera de casa, espera acabar adaptado y "pasarlo bien". ¿Su objetivo para esta temporada? Lo tiene más que claro: "Lo que quiero es dar el máximo de mí y demostrar quién soy porque me han dejado en bajo lugar. Quiero demostrar lo que valgo".