Al Almería se le agota el margen de reacción y el equipo es consciente de que tiene que darle un giro de 180 grados a su primera vuelta como local, que le llevó a ser el único conjunto de Primera incapaz de sacar una sola victoria en casa, y convertir el Estadio de los Juegos Mediterráneos en un fortín sobre el que asentar la permanencia. Hacen falta 24 puntos y 30 de ellos estarán en juego en la Vega de Acá, donde restan por disputarse 10 partidos.

Juan Ignacio Martínez es consciente de que no pueden permitirse más descuidos caseros y para ello anuncia una pequeña revolución en el once dado que hubo cosas que no le gustaron nada en la visita a Cornellá. Habida cuenta de que el plantel es reducido en efectivos y no se cuenta con los lesionados Rubén ni Zongo, así como Thievy (ayer caía eliminado de la Copa de África y estará disponible para la cita de Córdoba) ni el descartado Mané, los ajustes se centrarán en algún retoque por línea de juego.

Julián es fijo bajo palos pese a su dubitativa actuación en Cornellá al no tener competencia, pero en defensa parece segura la vuelta de Dubarbier al carril zurdo, lo que devolvería a Ximo al diestro y relegaría a Michel al banquillo, mientras que en el eje de la zaga es previsible que JIM disculpe los fallos de Fran Vélez en Barcelona para repetir dupla con Trujillo, ya que Dos Santos no ha mejorado las prestaciones cuando ha tenido la ocasión.

El centro del campo y ataque sí que sufrirá una reestructuración más profunda. Thomas lleva pidiendo banquillo a voces varias jornadas y parece haberle llegado la hora. La duda está en si JIM optará por el nigeriano Azeez en su puesto o, por contra, retrasará la posición de Corona junto a Verza en el doble pivote para incluir a Soriano en la mediapunta.

La parcela ofensiva tampoco se escapa de las modificaciones. Mientras el exmurcianista Saúl Berjón brilla en el Eibar, el Almería optó por pescar a Wellington, que apunta mucho y remata poco. Espinosa podría comerle hoy la tostada en uno de los extremos, con el voluntarioso Édgar en el otro y Hemed en punta.

JIM citó a 19 futbolistas, entre ellos el canterano Dani Romera, y tendrá que descartar a uno antes del partido. No mucho mejor pintan las cosas para el Getafe de Quique, que cuenta con siete bajas sensibles y llega a Almería tras jugar el lunes en Liga frente al Celta y el jueves en Copa ante el Villarreal. El lógico cansancio acumulado por los azulones los convierten en la víctima propicia para que el Almería espabile de una vez por todas en casa y le dé en febrero la primera alegría a su parroquia.