Cerca de una hora de reunión en el vestuario dio ayer para sacar una conjura del plantel: ganar los dos próximos partidos frente a Deportivo y Elche o, cuando menos, no ceder el golaverage particular. El plantel es consciente de la importancia de sendos choques y así lo transmitía uno de los capitanes, Ángel Trujillo: "Todos estamos concienciados de los dos partidos que tenemos por delante, pero sobre todo el del sábado en casa. El entrenador nos ha reunido para motivarnos y concienciarnos de la importancia del golaverage, que de momento ganamos, y la importancia de sumar los tres puntos para alejarnos de los de abajo".

La meta es alcanzar 40 puntos lo antes posible, teniendo en cuenta que los dos últimos enfrentamientos ante Sevilla y Valencia dejarán poco margen de maniobra: "Tenemos que llegar cerca de 40 y hay que empezar por sumar el sábado y que el Dépor no lo haga. Restan 14 jornadas y cada punto que se escapa es mucho. Son 42 en liza y el que logre llegar antes a los 40 estará prácticamente salvado".

El central unionista hace hincapié en la necesidad de meterle intensidad a los partidos y no caer en la relajación para evitar errores: "Un equipo como el nuestro debe ser intenso desde el primer minuto porque cuando no lo somos nos cuesta mucho puntuar y se lo ponemos más fácil al rival. El día del Córdoba no salimos con intensidad y en la segunda sí, siendo capaces de remontar. Ante la Real ocurrió a la inversa. O vamos a muerte a cada balón o no conseguimos nada".

Sobre lo que prefiere no manifestar una opinión formada es acerca del arbitraje de Mateu Lahoz en el Calderón y el polémico penalti que se sacó de la chistera: "Prefiero no decir nada acerca de Mateu Lahoz porque ya ha pasado y hay que centrarse en el sábado, quien lo viera lo puede analizar".

Buena idea la de aislarse de decisiones arbitrales más o menos injustas cuando los otros dos goles encajados vinieron por un fallo individual y otro colectivo: "Los goles los analizamos y siempre hay errores. Unas veces por virtud del rival y otras por fallos individuales nuestros. El entrenador hará hincapié para intentar corregirlos igual que todas las semanas".

Los malos números en casa (1 triunfo, 4 empates y 6 derrotas) siguen lastrando a este Almería y los jugadores saben que hay que revertir la situación en el Mediterráneo para aferrar la permanencia: "Muchos partidos en casa son con equipos que van a pelear con nosotros y esos partidos los tenemos más marcados porque todo el mundo piensa que en casa puede estar la salvación. El primero es el del Dépor, pero también hay que sacar Elche".