Dos fallos de la defensa molinera impidieron al equipo de José María López luchar por la victoria frente a un Malagueño que, por calidad, aprovechó los regalos para irse al descanso con una ventaja injusta. Los Molinos salió dispuesto a conseguir puntos, lo único que le puede permitir permanencer en la categoría, pero al equipo blanco le faltaron ideas. Apenas si inquietaron la meta defendida por Aarón.

El Malagueño, en ataque, se acercaba de forma continua, presionando la salida de balón local, y buscando espacios para tratar de encontrar el gol que desnivelara la contienda. Así, sin ocasiones, se llegó al primer cuarto de hora en el que en un mal despeje de la zaga molinera Rufo, de disparo en el área, puso a los suyos por delante.

El gol dio más control si cabe a los malaguistas, frente a un Los Molinos demasiado impulsivo y nervioso, lo que provocó continua pérdidas que el equipo de Salva Ballesta trató de aprovechar, sobre todo por banda izquierda, con Alberto subiendo a la contra con rapidez, pero sin conseguir su propósito.

Los locales lo intentaban como podían y a la salida de un córner, en el minuto 32, consiguieron marcar por medio de Adri, aunque el auxiliar y el árbitro no 'vieron' que el balón había traspasado la línea de gol. Los Molinos, más preocupado de la actuación arbitral, que de jugar, en el 39, concedió el segundo, marcado por Pablo Fornals, con cierta polémica porque pareció acomodarse el balón con la mano, tras un mal despeje de Álvaro I.

En la segunda parte, el partido fue de Los Molinos, aunque, como en la primera parte, carente de 'malicia' para ver puerta. El Malagueño pudo poner más distancia en el minuto 50, pero Álvaro I estuvo atento para atajar el disparo de Rufo.

En la última media hora, el equipo molinero mereció más. En el 64, Darío no acertó a batir a Aarón cuando estaba cerca del gol, y en el 88 Francis buscó fortuna desde fuera del área y Aarón despejó a córner.