A Mohammed Fatau el Almería lo sacó de la concentración del Granada en La Manga para traérselo directamente hasta el Estadio Mediterráneo, solo así se explica el look playero con camiseta de tirantas que el ghanés lucía ayer en su puesta de largo como nuevo futbolista rojiblanco. El club sigue descuidando detalles de imagen, pero anécdotas al margen, lo cierto es que la cesión por un año del africano sirve para cerrar la línea de contención en la media, junto a Azeez y Montoro.

Se trata del séptimo fichaje tras las incorporaciones de Casto Espinosa, Morcillo, Iago Díaz, Eldin Hazdic, Chuli y la subida al primer equipo de Antonio Marín y en su primera comparecencia no dudaba en compararse a Thomas Partey, un símil para darse a conocer entre los aficionados pero que puede pesarle en el futuro : "Thomas es como un hermano, un amigo de la infancia con el que crecí junto y me ha hablado bien del club, su afición y la directiva. Podemos conseguir los objetivos. Soy un jugador defensivo, pero también ofensivo. Lo que puedo aportar son varias cosas y pienso que durante la Liga se verá lo que puedo dar de mí".

De lo que no tiene dudas el bueno de Fatau, quizá por sus escasos 22 años, es que el lugar de su nuevo club es la máxima categoría: "Almería es un equipo de Primera, lo sé de toda la vida. Cualquier equipo puede bajar, pero el Almería es de Primera y sé que seguramente subiremos otra vez", comentaba para explicar que no considera un paso atrás bajar de categoría.

Como está siendo tónica habitual en las adquisiciones de este verano, Sergi tuvo mucho que ver en el préstamo de Fatau: "Antes de venir el míster del Almería habló con Paco Jémez [estuvo cedido en el Rayo] y el estilo de juego es igual. No será difícil para mí porque estuve con él y puedo aportar lo mismo".

Al ghanés, que lucirá el '8' (inexplicable que el '10' siga desierto salvo que se reserve para Espinosa) y no ocupará plaza de extracomunitario por estar dentro su país del tratado de Cotonou, no le asusta la rivalidad: "Hay competencia, pero cada uno tiene su forma de jugar y el míster sabe lo que cada uno puede aportar, por lo que jugará el que diga el entrenador".

Y en su mente, la obsesión de volver a Primera: "Todo depende del trabajo, si trabajamos mucho lo conseguiremos. Si usamos la experiencia se puede subir otra vez".