Más allá del resultado, de que unos vieran al equipo excesivamente conservador frente al Mallorca y otros valoren la mejoría defensiva como un punto de partida válido, el choque de Son Moix dejó una serie de detalles interesantes captados por las cámaras de Movistar +, que dio al partido cobertura de superior categoría pese a que jugaban dos conjuntos de la cola de la tabla en Segunda.

Son hechos anecdóticos, dos de ellos producidos en la intimidad del vestuario (coto vedado para la televisión hasta que el dinero ha impuesto su ley) y otro, quizá más grave, tuvo lugar sobre el terreno de juego. Tres imágenes simbólicas que hablan del tiempo nuevo que quiere instaurar Joan Carrillo y de la tensión que continúa viviéndose dentro de esa caseta.

1Skipping para salir enchufados. A muchos le sorprendió (algún jugador que otro incluido) la orden del entrenador catalán de hacer un improvisado skipping en el vestuario antes de saltar al terreno de juego. Carrillo les pidió a sus hombres tres tandas y que intentasen culminar cada una con un salto en cuya caída coincidiese el repiqueteo de los tacos en el suelo todos a la vez. La costumbre la instauró en el Videoton para que nadie saliera despistado y le funcionó bien, por lo que la ha importado. Que la patente o no en el fútbol español solo el tiempo lo dirá, pero a modo de manía o superstición no es tan llamativa como la de Miguel Rivera.

Durante su interinidad, el técnico del filial acostumbraba a darle besos a varias estampas de santos y vírgenes como las patronas de Málaga y Almería con la esperanza de que le echaran un capotazo. Solía llevar a cabo el ritual poco antes de que los equipos iniciaran el calentamiento y, lejos de realizarlo en la intimidad, se marchaba hasta una de las porterías y lo ejecutaba a la vista de todos. Ningún ángel de la guarda evitó el 2-3 del Elche.

2Petición paternalista a Soriano. Debe resultar incómodo transitar por el vestuario en los instantes previos al arranque del partido con una cámara en el cogote. A los jugadores se les observó algo amedrentados, menos efusivos y animosos de lo habitual antes del pitido inicial. Mientras unos se ataban las botas y otros se subían las medias, Carrillo y Soriano cruzaron las miradas. El catalán estrenaba su andadura sentando al general en el banquillo y a muchos llamó la atención la petición que le hizo públicamente: "Capitán, vamos a hacer equipo", le espetó al maño, que no pareció muy receptivo al mensaje. Buena muestra de la ascendencia que sabe que tiene sobre la caseta.

3Bronca Casto-Lolo. La imagen más preocupante tuvo lugar a cuento de una falta innecesaria de Lolo Reyes al borde del área. El meta Casto le llamó la atención al chileno y éste le respondió de forma airada, como echándole en cara errores pasados suyos. De no haber intercedido Morcillo para rebajar los ánimos la cosa podría haber ido a mayores. Y es que en Son Moix los micros lo captaron todo, como a Chuli quejándose al árbitro de que Wellenreuther lo "había reventado, carajo".