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Casto, entre la anestesia y las infiltraciones

  • El meta extremeño desvela que desde el partido en Mallorca tiene un esguince de ligamento en la rodilla

La situación que atraviesa Casto Espinosa encierra la paradoja en la que vive sumida la UD Almería. El meta extremeño desveló tras el encuentro frente al Numancia que desde el desplazamiento a Mallorca juega con un esguince de ligamento en la rodilla, lo que merma considerablemente su rendimiento.

Alega que lo hace con el beneplácito del entrenador y por decisión propia, asumiendo el riesgo y con gran esfuerzo porque su compañero Julián Cuesta también está en el dique seco y los porteros del filial no acaban de ganarse la confianza del cuerpo técnico. Al poco de empezar el duelo contra los sorianos se le vio quejarse e igual debe reconsiderar si merece la pena seguir jugando sin estar en plenitud de facultades.

"Llevo desde el partido de Mallorca con un esguince de ligamento, forzando, infiltrado cinco veces y me he tenido que pinchar anestesia dos veces. Estoy tratando de forzar porque Julián también está lesionado. Por no dejar al equipo tirado en esta situación, estoy forzando. Me estoy haciendo daño en la rodilla, pero es lo que toca, hay que sumar todos", resume Casto acerca de su situación.

La pregunta es cómo puede aguantar las evidentes molestias: "Me tiré al suelo porque me dolía muchísimo, cada vez que golpeaba me entraban ganas de llorar. Con un esguince ligamentos otros jugadores hace poco han tenido dos meses de baja, pero yo no he parado ni un entrenamiento. Es lo que toca, hay que esforzarnos todos un poco más. No es ninguna heroicidad, estamos en una situación complicada y no podemos tirarnos del barco".

Y lejos de pensar en parar asegura que mientras tenga la conformidad de Joan Carrillo seguirá forzando: "Hay mucha presión, nosotros somos los primeros que queremos sacar esto adelante y a mí no me parece bien quitarme de en medio. Yo le he dicho al míster que mientras yo pueda ayudar al equipo, ahí estaré. Si estoy perjudicando, soy el primero que diré de quitarme. Quiero ayudar y nada más".

Y eso pese a admitir que el tipo de lesión requiere baja: "Cualquiera que sepa un poco de medicina sabrá que con un esguince de ligamento no se puede ni entrenar. No pasa nada, estoy aquí para ayudar y cuando no pueda, me apartaré".

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