El Keymare Almería se hundió del todo en la segunda mitad y encajó la primera derrota de la temporada en la Liga SabadellAtlántico ASOBAL, en la cancha de un Fraikin Granollers que dominó el marcador en todo momento. El inicio fue malo, pero el Keymare mejoró y se asentó hasta el descanso, aunque terminó de naufragar en el segundo periodo.

Al equipo almeriense le pesaron los primeros minutos en este regreso a la competición. El Granollers, comandado por el joven central Joan Cañellas, ex-Barcelona, fue casi a gol por ataque en el arranque. Los de Borrego tardaron en tomarle el pulso al partido, pero para entonces el marcador ya reflejaba un resultado de 7-2 para los locales.

Algunas intervenciones de Héctor Tomás (que evitó una goleada mayor) impidieron una desventaja aún más grande para los naranjas y ésta se paralizó durante algunos minutos, los que fueron desde el 21 hasta el 25, en cuatro en favor de los catalanes, 10-6, momentos para los cuales el Keymare Almería tenía amenazado con dos exclusiones al portugués José Coelho, uno de los últimos refuerzos y un jugador llamado a ser un referente ofensivo dentro del plantel.

La diferencia pudo decrecer y el Keymare tuvo la oportunidad de rebajarla a dos en el último ataque de la primera mitad, pero la jugada salió mal y Antonio García batió a Héctor en el último suspiro antes del descanso. La renta local se mantenía en cuatro (12-8), todavía con treinta minutos por delante hasta el final del encuentro.

Sin embargo, el comienzo de la segunda mitad volvió a suponer un nuevo despegue del Granollers. Aunque el Keymare llegó a acercarse (13-10) tras un gol de Juanjo Ruesga, el conjunto catalán se disparó en el electrónico, con un parcial de 4-0 y alcanzando su máxima renta del momento (17-10, m. 39), de nuevo con Cañellas como referente ofensivo.

Ahí se terminó el Keymare. El Granollers alcanzó la decena de ventaja y la superó con un gol de Salva Puig (23-12), dentro de un parcial de 5-0 para los locales y ya dentro de los últimos diez minutos del choque.

Con todo ya decidido, Cutura agrandó el agujero y estableció una diferencia de catorce, que persistiría hasta el término del partido.

El Keymare apenas pudo materializar siete goles en toda la segunda mitad y se quedó en únicamente quince tantos convertidos.