"La ilusión nos debe llevar", dice Samuel Gomis. Este senegalés de 22 años ya arranca hojas del calendario para que llegue la fecha de su debut en Segunda División B. El desembarco en esta nueva categoría le motiva y eso se nota desde el otro lado del teléfono. Y si no se percibiese, sus palabras ya lo remarcan de manera constante. La verdad es que es admirable escuchar a una persona que desea con tanta fuerza hacer algo. Como mínimo, esto asegura un porcentaje alto de éxito. Aunque el tiempo será su juez.

Las buenas noticias para Gomis se acumulan en las últimas semanas. El CD El Ejido 2012, club con el que consiguió el ascenso en su primer año en la entidad, ha decidido que su vinculación se prolongue en el tiempo. "Aquí es donde creo que tengo que estar. A seguir soñando después de una temporada histórica", expone del acuerdo. Por su testimonio parece no haberle costado mucho tomar esta importante decisión. "Disfruté mucho con la afición la temporada pasada, asique no me lo pensé cuando me lo ofrecieron porque era mi primera opción", reconoce. Este lateral izquierdo aún no ha podido repetir equipo en su carrera futbolística y hacerlo ahora supone un gran motivo de alegría para el mismo.

Por delante, el futbolista tiene un reto considerable. Tanto el equipo como él debutarán en una categoría que exige bastante más. Lejos de asustarse, esos nervios se convierten en motivación. "Tengo muchas ganas de aprender. Saber que tengo la oportunidad de jugar contra mejores jugadores me ilusiona. Me motiva muchísimo", profesa. En esa línea, añade: "Queremos que la ciudad se ilusione con nosotros". No será muy difícil esto último vista la asistencia de seguidores a Santo Domingo en la última fase del campeonato liguero.

Antes del ansiado debut, seguirá disfrutando de esta buena etapa futbolística. "Cuando uno empieza quiere llegar lejos y esto es un pequeño sueño", admite.

Aunque se van rompiendo techos personales, las miras de Samuel Gomis no acaban aquí. "Mi objetivo es llegar donde pueda. Ahora mi sueño es mantener la categoría y después soñar con Segunda", finaliza. Los duelos los va superando, aunque el hambre de este senegalés sigue intacta. Quizá no haya mejor receta para seguir creciendo. En el fútbol y en la vida.