Es lo que ocurre en las relaciones de pareja, que el doliente suele ser el último en enterarse. Las llegadas de Corona y Diamanka, unida a la confianza que Soriano tiene depositada en Azeez y la preferencia del maño por Fran Vélez como pivote en lugar de central, dejan a José Ángel una difícil papeleta en el centro del campo unionista.

El overbooking que hay en la posición empuja a dar una baja y el sevillano podría ser el damnificado teniendo en cuenta que con Soriano apenas contó en la recta final del curso pasado, pese a lo que el equipo se jugaba, y que solo le resta un año de contrato. Todo ello pese a que el protagonista se mostraba ayer ajeno a cualquier movimiento por parte de la entidad: "En ese tema estoy ajeno y tranquilo. El año pasado fue una temporada difícil para todos y personalmente al principio no contaba con la confianza de los entrenadores que había. Con la llegada de Gorosito me sentí fuerte y cómodo en el campo, gozando de minutos y oportunidades y respondiendo bien. El míster me conoce, sabe de sobra como soy y si tenemos que sentarnos y hablar del futuro, se hará. Ahora es momento de entrenar y de ponerse en forma para intentar estar en este club hasta el último minuto".

Ante las preguntas de la prensa, el mediocentro reiteraba que ni siquiera desde la comisión deportiva se le ha puesto en alerta: "A mí no se ha dirigido nadie, ni el míster ni nadie de la dirección deportiva me han comentado nada de ese tema y estoy ajeno a todo eso. Nadie personalmente me ha hablado, pero no es una cosa que me preocupe mucho, yo vengo a entrenar y dar lo máximo para este club el tiempo que esté".

Superviviente nato, no en vano acabó jugando tras ser ascendido por Sergi el día de la presentación y con Corona (hasta septiembre), Fatau, Lolo Reyes, Montoro, Fran Vélez o Azeez (desde enero) en el plantel, José Ángel dice no sentirse incómodo: "No me inquieta porque creo que el tiempo que estuve jugando lo hice bien. El trabajo está ahí y es cierto que cuando Soriano cogió el equipo me comentó que me iba a sacar del once, pero que estaba haciendo un gran trabajo. No puedo fiarme de esos cuatro partidos porque era otra historia, otras circunstancias. Ahora es una temporada nueva, todos partimos de cero y él nos conoce, por lo que en todo momento sabe lo que podemos dar".

Cumplidor en el campo, de esos que pocas veces llegan al 10 pero tampoco bajan del 5, no le asusta la competencia: "Te hace sacar lo mejor de ti y una vez que estemos todos tendremos que competir por un puesto en el once. Me da igual quién esté o quién haya, yo daré lo mejor de mí y será el entrenador quien decida".