Si en la plantilla del Keymare Almería hay un jugador capaz de entender la historia reciente de la entidad, ese es Alex Criado. El extremo almeriense, a sus 31 años, ha sido testigo directo de los éxitos más importantes del club en los últimos años, aunque también le ha tocado vivir momentos amargos.

Criado, que es muy futbolero, relata como fue su primer contacto con el balonmano: "Mi padre fue jugador del fútbol y yo empecé jugando al fútbol. Pero yo iba a la SAFA (Sagrada Familia), y todos mis compañeros empezaron a jugar al balonmano y así me inicié en la categoría alevín", señalaba a El Almería.

En un principio era un hobby, pero de repente le llegó la oportunidad de dedicarse a este deporte más en serio: "Yo siempre me lo había tomado como un hobby, porque yo salí de juveniles, jugando en selecciones andaluzas y estuve en La Cañada. Yo la verdad es que nunca tuve pensamiento de que pudiera vivir del balonmano, pero Guillermo (Plaza), junto al presidente Antonio Miras, me dio la oportunidad de jugar a nivel, en el Almería 2005".

De aquel primer contacto serio con el balonmano guarda muy buenos recuerdos: "Fue una etapa preciosa. Estábamos mucha gente de la cantera, el ambiente era muy bueno y los fichajes que llegaron de fuera como De la Haza o Fabian Inet. Era un equipo que nos conocíamos de toda la vida como José (Aguilera), José Francisco Romero, Juan Capel, Vicente, Javi Rojas, Francis Miras... Tuvimos un mal comienzo, pero en la segunda vuelta supimos reaccionar hasta el momento mágico del ascenso a ASOBAL".

Sin embargo, a pesar de tener la opción de jugar en la elite, Alex miró por su futuro y renunció a la ASOBAL: "Una vez que ascendimos, me llegó una oferta de Granada que me interesó no tanto por lo económico como por un interés personal para seguir con mis estudios. Allí estuve dos años jugando en División de Honor B. Lo primero es lo primero, el balonmano no es como el fútbol, que puedes vivir bien después de tu carrera deportiva, y pensando en mi futuro decidí irme a Granada a estudiar INEF", explicaba el jugador almeriense.

Pero tras su periplo granadino regresaría a casa: "Yo vine de Granada en un segundo plano, pensaba que había fichado por un equipo de la B, y cuando se compró la plaza en ASOBAL creía que no iba a jugar mucho, ya que venían jugadores como Velo (Rajic), Dani Sarmiento, Hugo, Israel Pérez Ariza... Pero con trabajo, y poco a poco, de la mano de Ángel Hermida, que me dio la oportunidad de debutar, me he ido consolidando, entrando en los planes de los distintos entrenadores que han ido pasando. El presidente ha confiado siempre en mí, en el club estoy rodeado de bellísimas personas, y tengo la suerte de vivir haciendo lo que me gusta".

Posiblemente, el momento más amargo de la carrera deportiva de Alex Criado fue el descenso de la temporada pasada: "Fue un año muy duro, pero también hay que recordar que es la Liga ASOBAL. Es cierto que teníamos un buen equipo, pero el resto de clubes también eran fuertes y competitivos. Otros años nos había caído la moneda de cara, pero claro, tantos años al filo de la navaja al final puede ocurrir lo que nos pasó. De los 16 equipos tenían que descender 2 y nos tocó a nosotros. Así es el deporte", concluyó.