El Unicaja Almería prosigue con su ritmo de entrenamientos de cara al encuentro que disputará mañana jueves en el Pabellón Moisés Ruiz frente al Halkbank Ankara, perteneciente a la ida de los octavos de final de la Copa CEV continental.

Si durante la temporada venía siendo habitual el trabajo los lunes y martes, y durante la tarde del miércoles, tras el relevo de Villar por Carreño el plan sigue siendo el mismo y más teniendo en cuenta que mañana jueves está ese encuentro de competición europea frente al conjunto turco en el que el Unicaja debe tratar de obtener el mejor resultado posible para no pasar un infierno en Atatürk, dentro de una semana (la vuelta será el día 17).

Al igual que ocurría en la ronda anterior, el vencedor de la eliminatoria será aquél que logre mayor número de sets en el cómputo global de los dos encuentros, y en caso de empate a sets, el cruce se resolverá con un juego más que deshaga la igualdad.

De esta manera, un 3-0 obligaría a los turcos a ganar por el mismo resultado en su casa para forzar ese set de desempate, mientras que con hacer solo un set a domicilio, el Unicaja pasaría a los cuartos de final. Todo ello se complicaría, claro está, en el caso de que en lugar de un 3-0, el resultado fuera otro, y en especial, si ese otro fuera además una derrota.

En la siguiente eliminatoria de cuartos de final esperará al vencedor del Unicaja Almería frente al Halkbank Ankara el ganador del doble partido entre el Lokomotiv Novosibirsk de Rusia y el Buducnost Podgorica de Montenegro. A diferencia del cruce entre almerienses y turcos, el encuentro de ida entre rusos y montenegrinos será hoy miércoles (un día antes del Unicaja-Ankara) y el de vuelta se disputará el próximo jueves (un día después del Ankara-Unicaja).