Una vez reanudada la competición con el inicio de año, el Unicaja Almería afronta esta semana dos encuentros consecutivos en el Pabellón Moisés Ruiz de la capital almeriense, aunque con trasfondos distintos, ya que uno de los encuentros será de la Copa CEV y el otro de la Superliga masculina.

El jueves, el equipo de Carlos Carreño recibe en casa al Lokomotiv Novosibirsk ruso, en el cruce de ida de la eliminatoria de cuartos de final de esta competición continental. El Unicaja, tras superar al Lausanne UC y al Halkbank Ankara, tendrá un rival mucho más duro en esta nueva confrontación, que da acceso a la Final Four.

El conjunto ruso, formado íntegramente por jugadores de esta nacionalidad, muchos de ellos con experiencia en competiciones europeas, y con solo dos jugadores foráneos en sus filas, los norteamericanos William Priddy y Héctor Soto, será un duro adversario para el conjunto verdiblanco, que buscará un nuevo triunfo en casa con la mayor amplitud posible para tener más garantías de lograr el pase tras el partido de vuelta. En la ronda anterior, los rusos tuvieron que recurrir al set de oro para deshacerse del Buducnost Podgorica, a quien tuvieron que remontar la serie.

Después de la CEV, el Unicaja volverá a jugar en el Moisés Ruiz el sábado, en esta ocasión frente al Jusan Canarias, colista de la Superliga masculina, que consiguió esta jornada su segunda victoria en el campeonato frente al Vecindario en el derbi canario.

El equipo de Carreño inició ayer la preparación de cara a estos dos nuevos encuentros, alternando como es habitual las pesas en el Estadio de los Juegos Mediterráneos con la sesión técnico-táctica en el Moisés Ruiz. Hoy habrá dos tandas en el Pabellón y mañana habrá descanso matutino y Pabellón por la tarde, mientras que también el jueves habrá última sesión de mañana.