El Unicaja Almería afronta hoy en el SKK Sever de Novosibirsk el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa CEV europea, en el que el buen resultado obtenido en la ida (3-0 en el Moisés Ruiz) le concede una ventaja casi definitiva de cara a este encuentro. Eso sí, para sellar su pase a la siguiente ronda, el Unicaja deberá conseguir, al menos, un set.

Un 3-0 llevaría al set de desempate. Y, ojo, porque el Novosibirsk ya lo logró en la ronda de octavos de final frente al Buducnost Podgorica, que se presentó en la vuelta con un 3-0 y acabó sucumbiendo frente a los rusos.

El Unicaja tendrá que defender esa ventaja, además, sin su líbero Alexis Valido, lesionado el pasado sábado en el partido de Superliga frente al Jusan Canarias, y que, con una rotura de fibras en el gemelo, estará de baja entre tres y cuatro semanas.

Carlos Carreño solo ha desplazado a diez jugadores hasta la gélida Novosibirsk. No ha viajado nadie del filial l(Mario Ferrera ya jugó en alguna ocasión como líbero esta temporada en Europa, ante el Lausanne UC, por otra ausencia de Valido), por lo que lo más probable es que el almeriense vuelva a conceder el jersey distinto a Gustavo Delgado, que ya reemplazó en esa posición al canario el sábado. No es la opción definitiva, pero sí la más probable, puesto que existen tres receptores en plantilla y Olteanu y Noda vienen jugando regularmente como titulares y siendo, sobre todo el rumano, dos de los referentes del equipo.

Por los rusos, habrá novedades. Sus dos jugadores norteamericanos, Héctor Soto y Reid Priddy, que no estuvieron en el Moisés Ruiz el pasado jueves, sí estarán hoy disponibles, por lo que el juego del Novosibirsk ganará en fuerza y poderío ofensivo con vistas a la épica de una nueva remontada.