El Vícar Goya Koppert se vio sorprendido en la segunda mitad por un Ribarroja que tan solo había sumado cuatro victorias en lo que va de campeonato y que ayer se encontró con la quinta, de manera quizás un tanto inesperada, y más teniendo en cuenta que el conjunto vicario había llegado al intermedio con una diferencia de tres goles a su favor.

Pese a ello, el partido de las almerienses no fue bueno. Siendo bastante superior a un rival que en otras temporadas sí era uno de los más temidos de la competición, no terminaba de despegarse en el electrónico pese a una renta inicial de dos goles. El Ribarroja pudo igualar e incluso disfrutar de alguna ventaja mínima en esta primera mitad, aunque en la recta final el equipo de Miguel Ángel Florido sí vio puerta con mayor continuidad y alcanzó esa ventaja de tres que le hacía afrontar con algo más de tranquilidad los segundos treinta minutos, a la espera de matar definitivamente el partido.

Pero no fue así y el conjunto vicario siguió sin estar del todo metido en el encuentro. El Goya cometió numerosos errores e imprecisiones en su juego y las valencianas fueron recortando hasta volver a empatar el partido y ponerse por delante. En los últimos minutos, el Ribarroja se lo fue creyendo y se vio con opciones de dar la sorpresa, como así acabó ocurriendo. El Vícar Goya Koppert sigue dejándose puntos, como ya ocurrió con Alcobendas, que le hubieran dado ya media clasificación europea.