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Se la jugarán en Palma

  • A ráfagas Unicaja estuvo en algunas fases lejos de los baleares en el marcador, pero siempre encontró aliento para apretar el final de cada set Clave El bloqueo mallorquín amargó la tarde a los almerienses

Habrá quinto partido. Unicaja Almería no pudo ayer con un Palma Volley que se jugaba algo más que una victoria y que forzó el encuentro de desempate, con el factor cancha a su favor. Fueron tres sets, con Palma casi siempre arriba, pero con Unicaja llegando al final también con opciones. Pero echó en falta a los dos jugadores clave del viernes, Olteanu y Barcala.

Palma salió más enchufado, con Sevillano encontrando espacios, pero Unicaja se sobrepuso a un mal inicio en cuanto Barcala fue entrando en el partido. A los almerienses aún les costaba, toda vez que el bloqueo insular siempre tocaba los remates de Olteanu. El desarrollo del set dejó claro que cualquier error sería el que decantase la balanza. Y quizás ese fallo lo cometió Howatson buscando insistentemente a Olteanu por cuatro. El bloqueo siguió parando al rumano, y Palma, a la contra, se fue de dos.

Fueron Olteanu, en un remate que Contreras, en una brava defensa, no impidió que se marchara fuera, y Delgado, sorprendiendo al bloqueo, los que metieron incertidumbre al final de set, pero Urnaut cazó un remate de Barcala para darle bola de set a Palma. Hasta por tres veces bloqueó la barrera balear una nueva opción de empate de Unicaja, y la tercera, de Stepanenko, le valió el parcial.

El bloqueo de Palma estaba minando la moral ahorradora. Error tras error, Unicaja se iba del segundo set nada más comenzarlo. Así, no es de extrañar que Palma ganara por 2-8 al primer tiempo técnico. De esos ocho puntos, cinco habían sido regalados por Unicaja. Carreño cambió cromos. Sacó a pista a Viciana y Nogal y retiró a Howatson y Barcala.

Charly seguía sin verlo claro, pese a un tímido acercamiento en el marcador. Pedía tiempo muerto y preparaba a Noda para el cambio, porque García-Torres continuaba amargándole la tarde a Olteanu. Palma se estaba jugando la vida. También se la jugó Valido, en una defensa que no pudo salvar y acabó rompiendo una valla publicitaria. El partido se detuvo, porque la valla le cayó a una señora ubicada en la primera fila de la grada. Los propios servicios médicos del club atendieron a la mujer, que fue retirada en camilla, sin mayores complicaciones.

Ese parón, hay que decirlo, benefició a Unicaja, porque frenó la avalancha balear y la diferencia se fue limando hasta abrirse un partido nuevo. El gesto de rabia contenida de Noda, celebrando el 19-20 y el 20-20 que él mismo anotó, era el más claro reflejo de que el set había cambiado. Los que no cambiaron fueron los colegiados. Eran los mismos del día anterior, pero alternaron su función. Vega decretó dos toques de Nogal en un remate simple del opuesto y sí permitió una jugada de cuatro toques de Palma. Les dieron el 0-2.

Los almerienses tenían que remontar dos sets para llevarse el encuentro y la eliminatoria, sin tener que esperar al desempate de Palma. El tercero fue el más igualado de salida. Pero la diferencia, ayer, entre uno y otro equipo, la marcaban García-Torres e Ibán Pérez. Palma tomó una renta de dos que Nogal evitó que fuera a mayores.

La olla a presión que ha sido desde el viernes el Moisés Ruiz trataba de insuflar energías al sexteto de Carreño, que se mantenía acechando a su rival aguardando el momento de dar el zarpazo. Nogal sumó un punto que protestó Méndez, pero acto seguido Delgado enseñó los dientes con un remate y un bloqueo, ambos incontestables.

Pero Palma resistió desde el bloqueo, volviendo a equilibrar el parcial, y remontando y poniéndose a uno de cerrar el partido con un block-out de Ibán Pérez. Aguantó la primera Unicaja, pero Cedeño mandó un primer tiempo fuera en la segunda y Palma igualaba, por segunda vez, la eliminatoria. Ahora, en el Pabellón Toni Pizá, los dos grandes lucharán a muerte por una plaza en la final. Si Unicaja gana, se enfrentará a Teruel, ya clasificado y a quien ya le ganó la final de Copa en el Moisés Ruiz. Si no lo hace y es Palma quien pasa a la final, el de ayer fue el último partido de Unicaja en el Moisés Ruiz esta temporada. La respuesta: el jueves.

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