A sus 33 años, Juanjo Salvador es una de las principales caras del voleibol almeriense. Ha sido internacional absoluto, ha jugado en las ligas italiana y francesa y regresó al club que le vio nacer, donde ha ejercido hasta esta temporada de gran capitán. Confía en seguir siéndolo, ya que su contrato ha expirado, pero afirma que pronto comenzarán las negociaciones para ampliar su vinculación con la entidad ahorradora.

El central pechinero asegura que aún le queda cuerda y mucha guerra que dar, no quiere pensar en otro equipo que no sea Unicaja y valora el trabajo que ha realizado Carlos Carreño, antes compañero en la pista y ahora entrenador, al frente del equipo.

-Los dos últimos meses de competición han sido muy intensos, con la Copa del Rey, la CEV y la recta final de la Superliga. Ahora, toca descansar. ¿Cómo lo nota un jugador?

-Bien, porque la verdad es que lo estábamos necesitando. Ha sido una temporada muy larga y muy dura, pero también es cierto que en estos dos últimos meses de competición ha sido aún más estresante, con muchos partidos y muchos viajes y eso lo notamos los jugadores.

-También es tiempo de ir pensando en el futuro. ¿Se han producido ya contactos para la renovación?

-Vamos a quedar esta semana para empezar a hablar. Mi objetivo es seguir jugando y ayudar al equipo, tengo mucha ilusión. Aún no he hablado con Charly ni con nadie, pero las primeras conversaciones serán ya esta semana.

-¿Confía en un acuerdo rápido?

-Sí, seguro. Si por parte del club existe predisposición para que Juanjo Salvador siga en el equipo, no va a haber problema.

-¿Pondrá alguna fecha límite por si puede estudiar alguna otra oferta que pudiera llegar?

-No, pienso que no sería bueno para ninguna de las dos partes. Yo quiero seguir ayudando al equipo todo lo que pueda.

-¿Queda Juanjo Salvador para rato?

-Mientras tenga ilusión, sí. El día que deje de tener esa cosita cada día de partido, probablemente ese día tendré que dejarlo. Pero ahora mismo, tengo la ilusión de un chaval de 18 años y me siento con muchas ganas.

-No se pudo conseguir la novena Superliga, pero sí la Copa del Rey. ¿Cuál es su balance?

-Ha sido un año muy bueno para el club. Es cierto que acabar perdiendo deja mal sabor de boca pero ha sido un año muy bueno.

-¿Cómo valora el trabajo de Carreño, quien hace poco era su compañero en la pista, al frente del equipo?

-Lo valoro muchísimo. Todo el mundo se ha dado cuenta del cambio brutal que experimentó el equipo desde que Charly se hizo cargo del mismo. Es algo que hay que valorarlo.

-¿Volver a la Champions ayuda a esa ilusión?

-La CEV también es una competición bonita pero la Champions siempre tiene un aliciente más. Cualquier competición europea es bonita de jugar.