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Una bala en Superliga

  • Invicto Son ya trece las jornadas disputadas y Unicaja Almería sigue derrotando rival tras rival en su camino hacia el título Sorpresa El FC Barcelona, revelación de la temporada, vendió cara su derrota

Unicaja Almería sigue avanzando como una bala en su camino hacia el título de la Superliga que se le resiste desde 2005 y ayer fue el Barcelona el que salió con el agujero hecho del Moisés Ruiz. Un buen Barcelona, eso sí, que fue el mejor equipo que ha pasado esta temporada por el Pabellón almeriense en competición nacional.

El equipo azulgrana, una de las gratas sorpresas del campeonato liguero, quiso consolidar ese papel en el Moisés Ruiz. Con un par de bloqueos, y defendiendo notablemente por medio de Gámiz, en funciones de líbero, cogió la iniciativa con dos puntos de diferencia a su favor en el primer set. Unicaja se mantuvo a su estela, agazapado, esperando el momento oportuno para dar el golpe y pasar a controlar el partido. Howatson buscó a Olteanu para un remate duro y abajo del rumano. También encontró a Soonias en el otro ala. Y la ventaja de dos pasó a ser entonces de los verdiblancos.

El Barça intentaba aún oponer resistencia y Gámiz (buen primer set el suyo) continuaba salvando algunas bolas imposibles, pero de nuevo Soonias encontró hueco para abrir una renta que se fue ya a cuatro con un bloqueo de Korzenevics que tocó en Rodrigo. Unicaja forzaba el primer tiempo muerto de Toni Alemany (17-13).

Los almerienses fueron poco a poco imponiéndose en la red, dificultando los remates de Rodrigo, Lampariello y Thiago Carvalho. La maquinaria almeriense funcionaba ya a pleno rendimiento y Yoyo, que el jueves en Champions fue crucial al saque, entraba para intentar amarrar el primer juego. Con el almeriense al servicio, Unicaja sentenció el 1-0, tras una acción en la que Howatson defendió dos balones y los colocó Sevillano, en un intercambio de papeles momentáneo entre el canadiense y el tarraconense.

Unicaja comenzaba el segundo acto al mismo nivel que había cerrado el primero. El trío en la red formado por Olteanu, Denmark y Soonias era casi infranqueable para los azulgrana. El rumano y el canadiense, atacando por las y norteamericano, entrando por el centro. Los tres, además, sumando puntos en el bloqueo. Pero el Barça aún respiraba en los pocos momentos en los que los ahorradores parecían distraerse, como en un saque de Marlon Palharini que pasó por medio del sexteto en pista almeriense.

Se estiraba y se contraía. Unicaja intentaba poner tierra de por medio, pero de nuevo el Barça volvía a ser su sombra. La intensidad local tampoco tenía la misma continuidad que antes y daba aire a los catalanes. Carreño se vio obligado a pedir tiempo muerto con 19-21 para tratar de que sus jugadores recuperaran el ritmo del principio en la recta final de set. Unicaja lo intentó, pero un punto mal concedido al Barça (un bloqueo a Soonias salió fuera y lo dieron los colegiados como válido) hizo a los visitantes acariciar el juego. Olteanu salvó la primera bola de set pero Lampariello remató totalmente solo en la segunda oportunidad que tuvieron.

Comenzó el tercero y de nuevo se vio a un Unicaja que intentaba reencontrar su mejor versión, aunque el Barcelona también demostraba el juego que le ha llevado a estar cuarto en la clasificación. Fue Manu Sevillano el que permitió a Unicaja tomar una ventaja de tres puntos, en dos ataques por cuatro, y un punto directo de saque de Howatson hizo que los almerienses lo vieran un poco más claro, coincidiendo con el segundo tiempo técnico (16-12).

Con esa diferencia, todo fue más fácil para Unicaja. Los jugadores volvían a erigirse en gigantes en la red ante los que se estrellaban los de Alemany una y otra vez, hasta que en la segunda bola de set subió el dos al casillero almeriense.

En el cuarto el Barça se puso otra vez por delante en el inicio y Carreño no tardó en pedir tiempo muerto (4-6) para impedir que fuera a mayores. Unicaja se entonó y un pícaro remate de Soonias buscando el block-out le dio la iniciativa a los locales. Intercambiando puntos, Unicaja alcanzó el segundo tiempo técnico con un margen mínimo de dos puntos a su favor (16-14).

El saque terminó de encarrilar el partido. Pese a que Arranz, en un bloqueo, restableció la igualada, fueron dos servicios directos consecutivos de Howatson y uno de Sevillano los que situaron una barrera de cuatro puntos entre ambos equipos que acabó siendo definitiva. Unicaja no desaprovechó esta vez la ocasión y acabó el partido sin hacer ninguna concesión más a un buen Barça y con dos defensas espectaculares de Valido antes del punto (y) final de Sevillano.

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