Se acabó la liga sin celebrar el título. Bueno, celebrar sí se celebró. En Los Planos. En Teruel. Por segundo año consecutivo, el CAI alzó ayer la copa que le acreditaba como el mejor equipo de la liga española, la Superliga. En la primera fase, el mejor fue Unicaja Almería. Con 21 partidos ganados en 22 disputados. En la final, los almerienses no pudieron ganar ni uno. Los dos en el Moisés Ruiz volaron en el quinto set y el de ayer en Los Planos, en apenas tres.

Unicaja estaba obligado a remontar y ganar ayer en Teruel y hacerlo también hoy en un encuentro que ya no se disputará, para forzar el quinto partido en Almería. Pero no pudo hacerlo. Los ahorradores estuvieron a merced de un Teruel que se mostró superior, como ya lo fue en los momentos decisivos de los dos choques anteriores de la finalísima. De nada sirvió que Unicaja le ganara las dos veces en la liga regular, porque, a la hora de jugarse el título, e incluso teniendo, a priori, mejor plantilla, no ha podido batir al que hasta ayer era vigente campeón de liga y que hoy lo sigue siendo, pero ya por segundo año consecutivo.

El primer set estuvo igualado hasta el punto once. A partir de ahí, Unicaja atravesó un pequeño bache en su juego y Teruel lo aprovechó para distanciarse en el marcador con una renta de cuatro puntos. Los errores en defensa de los verdiblancos, que además estuvieron algo espesos en ataque, sentenciaron el primer set en favor de los locales.

El segundo parcial fue aún más fácil para los turolenses. Unicaja, desbordado en el tramo final del primer set, continuó con su mal momento al empezar el segundo. Teruel se colocaba de nuevo con ventaja de cuatro puntos pero ahora con más antelación (13-9). Carreño movió el banquillo y dio entrada a Gustavo Delgado por un Manolo Sevillano que, siendo uno de los principales baluartes del equipo en liga, no tuvo su mejor tarde. Ni siquiera una parecida. La mejoría en el juego de los almerienses no se vio reflejada en el marcador y Teruel ganaba el segundo set y se acercaba a su segundo título.

Delgado se mantuvo en el sexteto y Carreño retiró del campo a Matt Denmark para meter al capitán Juanjo Salvador al arrancar la tercera manga. Charly buscaba una reacción en los suyos para no tirar la liga a las primeras de cambio y la reacción pareció llegar en la salida, con un 1-4 para los verdiblancos. En esos instantes, se vio al mejor Unicaja de la tarde pero duró poco ya que varios errores propios y otros de los colegiados hicieron que el equipo entrara en una fase de desconcentración que le hizo entregar el mando del partido. Teruel empezaba a vislumbrar su sueño y ello pasaba por la pesadilla ahorradora. Una pesadilla que acabó con un bloqueo de Guille Hernán a Delgado, que ponía el 3-0 y que daba por finalizada la temporada.