El Almería puso fin ayer a uno de los culebrones del verano, la venta de Chico al Génova. El central gaditano se despidió por la mañana de sus compañeros (ni siquiera entrenó) y acompañado por Alberto Benito cogió un avión a las cuatro y media de la tarde que, tras hacer escala en Barcelona, lo llevó hasta Milán para luego trasladarse hacia Génova en coche.

Hoy está previsto que pase reconocimiento médico (requisito para firmar) y sea presentado. Mañana jueves se incorporaría a la concentración de pretemporada que el conjunto rossoblú está llevando a cabo en la localidad austríaca de Neustift a las órdenes de Gasperini, su nuevo técnico.

Desde Italia se ofrecían ayer las primeras cifras del traspaso, que según La Gazzetta dello Sport ronda los 5'5 millones de euros, cantidad de la que habrá que deducir el 30% correspondiente al Cádiz (que se llevará el primer pago del montante), por lo que el Almería se embolsará unos cuatro millones limpios de grano y paja, 3'3 millones de plusvalía teniendo en cuenta que Chico costó hace dos campañas 700.000 euros.

El jugador se ha comprometido para las próximas cinco temporadas y ayer interrumpía su desayuno para atender a Diario de Almería y despedirse así de la afición rojiblanca, a la que asegura llevará en el corazón.

-¿Qué sensaciones tiene en su adiós a la UD Almería?

-Me voy contento porque creo que puede ser un salto en mi carrera deportivamente aparte de en lo económico, pero también triste por lo que he dejado en el vestuario, un grupo de compañeros que durante estos dos años se han portado fenomenalmente. Dejo amigos y por esa parte me marcho bastante triste. También he tenido un afecto muy especial con el cuerpo técnico y lo único que quiero es agradecerles el apoyo que me han prestado. Me he sentido como en mi casa, me han querido mucho y les doy las gracias a todos, afición y prensa incluidos. Espero que todo me vaya bien y ojalá le vaya también al Almería porque se lo merece, es un equipo humilde que lleva cuatro años en Primera con un presupuesto bastante bajo y que está haciendo grandes cosas. Espero que siga dándonos alegrías porque lo seguiré desde Italia.

-¿Cómo ha sido la despedida en el vestuario?

-No he querido emocionarme porque intento ser fuerte. Quiero llegar bien para el reconocimiento médico y ponerme a entrenar. Es una pena grande dejar a tanta gente querida aquí y le agradezco a la UDA la oportunidad que me dio en su momento porque vine siendo de Tercera y me voy siendo de Primera. Se lo agradeceré toda mi vida porque sin ellos esto no se habría hecho realidad.

-¿En qué condiciones firma por el Génova?

-Son cinco años. Creo que es una gran oportunidad que me brindan allí e intentaré no desaprovecharla por toda la gente que me quiere y me ha apoyado. Intentaré llevar el nombre de Almería y de mi gente de Cádiz bien grande. Exactamente no conozco las cifras en las que se habrá cerrado porque es el presidente quien ha llegado a un acuerdo con el club italiano. Hasta a última hora del lunes por la noche no supe nada exacto.

-Su venta ayudará también al Cádiz a tapar agujeros...

-En el club sabían que el Cádiz tenía el 30% del traspaso y si ha llegado a buen puerto habrá sido con el beneplácito de las tres partes, todos deben estar contentos. Es bueno para el Cádiz, porque después del descenso a Segunda B estaban jodidos a nivel económico y les vendrá bien para intentar seguir adelante y quitarse las deudas que tengan.

-¿Un último mensaje para la afición rojiblanca?

-Sólo cabe darle las gracias a todos, sobre todo a los aficionados, que me han tratado bien haya hecho partidos mejores o peores. Me he encontrado como en mi casa y quiero llevar el nombre del Almería bastante alto.