Hace poco más de un mes, José Ramón viajaba en autocar a campos de tierra para jugar con el División de Honor Juvenil. Ahora, el canterano acaba de terminar la segunda concentración de pretemporada y ha cautivado a un Juanma Lillo que sabe que tiene en su filial a un diamante que hay que pulir.

José Ramón no se esperaba estar en verano con el primer equipo. Y su sorpresa fue mayúscula cuando el técnico tolosarra decidió llamarlo para realizar las dos concentraciones. "Estoy muy contento porque no me esperaba esto. Me dijeron que iba a hacer la primera parte de la pretemporada y como premio a mi trabajo, he tenido la posibilidad de realizar esta segunda", que ha aprovechado al máximo y ha seguido dejando destellos de su calidad.

El máximo artillero la pasada temporada del juvenil incide en el "gran apoyo" que está recibiendo de sus padres y de su círculo más íntimo. "Me siguen a diario y están muy satisfechos con lo que me he ganado", dice el delantero que tiene ganas de conseguir pronto su primer gol con el primer equipo y dedicárselo a ellos.

El futbolista manchego asegura que no tenía "miedo" de dar el salto pese a su edad. "Es cierto que no sabía lo que me iba a encontrar y la verdad es que me están tratando muy bien en el equipo. Me llevo muy bien con todos", apunta un José Ramón que alaba el "gran vestuario" que se ha formado: "Puedes hablar de lo que sea con todos los jugadores. En el campo, cuando no entiendo algo, siempre me ayudan".

Finalmente, José Ramón también recibió con "gran alegría" la noticia de que el filial, su equipo cuando comience la temporada, ascendió a Segunda B.