Ayer se descubrió el pastel. Las supuestas molestias instestinales que dejaron a Nieto fuera de la convocatoria ante Levante y Deportivo no eran tales, sino una burda tapadera. El futbolista madrileño padece "una rotura de la vaina que envuelve el tendón peroneo del tobillo", lesión que arrastra desde el duelo de pretemporada ante el CD Tenerife y que le ha provocado un auténtico calvario.

Los servicios médicos del club optaron por seguir un tratamiento conservador para eludir el quirófano, pero se ha desvelado como un desacierto. De hecho, está previsto que se ponga en manos del doctor Manuel de Prados en Murcia para pasar por el quirófano. Todo se remonta al 10 de agosto, cuando en el Almería-Tenerife de pretemporada Nieto notó un golpe en el tobillo acompañado de un crujido. Al romperse la vaina que recubre el peroneo, el tendón se salió de su sitio.

Ahí empezaba su tortura. Tras comprobar que el tratamiento dispuesto por los galenos del club no funcionaba, el futbolista recabó una segunda valoración médica por su cuenta. En la misma, se le diagnóstico el verdadero alcance de la lesión a través de una ecografía y el correspondiente informe. Se encendieron entonces todas las alarmas.

Nieto tuvo que aguantar estoicamente insinuaciones del tipo de que el dolor simplemente se alojaba en su cabeza y llegó a derrumbarse de impotencia cuando Juanma Lillo, desinformado por los servicios médicos rojiblancos, puso en duda su estado físico.

De hecho, el día después de la derrota ante el Levante se produjo un careo en el que estuvieron presentes el director deportivo, los fisioterapeutas y el propio médico con el jugador. El verdadero alcance de la dolencia quedaba entonces esclarecido. Las pruebas, externas e irrefutables, demostraban incluso que tenía un trozo de hueso arrancado. Fue entonces cuando Antonio Fernández Gere, jefe médico del club, se vio obligado a rectificar su enfoque inicial y pedirle disculpas en persona al jugador.

Ayer reconocía los hechos: " Sabemos que ha tenido una luxación en el tendón de los peroneos desde el principio. Es como el hombro, que te permite hacer cosas, pero se te sale cuando menos te lo esperas. Lo mismo ocurre con el tendón de los tibiales, te permite entrenar pero en ciertos momentos se le luxaba. Está la opción quirúrgija de suturar la vaina de los tendones para que no se le luxen. Con el tratamiento conservador el futbolista no podía desarrollar al 100% la actividad y pensamos en otro tratamiento".

Nieto, que desde su llegada al Almería no ha tenido suerte con las lesiones, estará entre seis y ocho semanas de baja tras operarse después de un largo proceso en el que incluso le recomendaron ponerse una plantilla inservible.