Unicaja Almería ya está en cuartos de final. Empeñado en hacer sufrir lo indecible, pero clasificado, al fin y al cabo. Anoche, en Groninga (Holanda), hubo momentos en los que el partido parecía que iba a decidirse en un nuevo set de oro, con la posibilidad incluso de que fuera en una sexta manga, que al final no llegó. Unicaja salió fuerte, luego estuvo contra las cuerdas y perdió la posibilidad de evitar el tie-break. Finalmente, en el quinto, ganó el partido y la eliminatoria.

El primer set fue el más parejo y el que menos vueltas de tuerca dio de todo el encuentro. El marcador se mantuvo igualado, con la iniciativa siempre del lado ahorrador hasta llegar al segundo tiempo técnico, en el que Unicaja abrió diferencias con un bloqueo de Ferrera y un saque directo de Ibán Pérez. Los almerienses se fueron de tres y se apuntaron el primer juego.

Ahí entró el equipo de Axel Mondi en su peor fase del partido. El Lycurgus entró con fuerza en el segundo acto y pese a un momento de reacción verdiblanca, los errores en el saque y las imprecisiones le dieron ventaja de nuevo a los holandeses. Dos ataques errados de Salas, uno de ellos cazado, y otro bloqueo más le dieron cuatro de renta a los locales y Unicaja entró en una fase de desconcierto de la que no salió. Los puntos fueron cayendo uno tras otro y la sangría llegó a ser de diez puntos (24-14) antes de que llegara el empate a uno en sets.

No mejoró el panorama en el tercero. 4-0 de salida para el Lycurgus y Unciaja cometiendo errores, también en rotación. Freriks, con una gran bola desde el suelo a Ibán y con un saque directo propició la primera remontada (10-11), pero fue momentáneo porque los holandeses se fueron de nuevo con mucha facilidad de cuatro puntos (16-12). Cuando peor estaban las cosas para Unicaja, los almerienses salvaron dos bolas de set, con un primer tiempo y un bloqueo de Salas. Una gran defensa y un bloqueo de Ferrera pusieron el 24-26 y el pase más cerca, pese a lo difícil que había llegado a estar este tercer parcial.

El cuarto tuvo de nuevo el dominio neerlandés, con ventajas de cuatro puntos hasta el 17-13. Varias defensas extraordinarias de Ferrera permitieron a Unicaja darle la vuelta al marcador, aunque el Lycurgus tuvo la primera bola de set. La salvó Smith y Unicaja pasó a tener tres bolas de partido, todas marradas (una de ellas, un penalti de Salas). El Lycurgus volvió a disponer de una bola de set y forzó el tie-break.

Se habían jugado cuatro sets, quedaba el quinto y la temeridad de llegar a un hipotético sexto. El AB Groningen/Lycurgus se distanció de dos puntos (8-6) y esa posibilidad crecía, pero Unicaja volvió a apretar (10-10). Con el marcador equilibrado, Heins mandó un ataque fuera y en el saque David Smith, de punto directo, puso el definitivo 13-15. Sufriendo muchísimo y evitando el sexto set, pero Unicaja Almería se metió en cuartos de la Copa CEV.