El Vícar Goya Koppert vuelve a complicarse la vida en la Liga ABF femenina de balonmano después de tropezar ayer de manera clara frente a un rival directo en la lucha por la permanencia, el BM Alcobendas, que se le distancia a seis puntos y además cuenta con la diferencia particular de goles a su favor. Por si fuera poco, UCAM Murcia ganó en su visita al colista Marina Park y se va a cuatro puntos, mientras que el Ro'casa, penúltimo clasificado y el equipo que marca el descenso en estos momentos, sorprendió al Mar Sagunto, uno de los equipos de cabeza, y se sitúa a un único punto de las vicarias en la tabla, aunque en este caso, las almerienses tienen de su lado el factor goles.

Y eso que el equipo de Miguel Ángel Florido inició bien el encuentro. Llevó la iniciativa en el marcador en los primeros minutos aunque Alcobendas se recuperó y niveló el marcador.

La igualdad persistió hasta los últimos diez minutos del primer periodo, en el que el Goya atravesó problemas y su rival se mostró pletórico de aciertos: al descanso, la desventaja local era ya de cuatro goles (10-14).

Más allá de reaccionar tras el paso por los vestuarios, pareció como si ese parcial minase la moral almeriense. El Goya saltó a la pista a la segunda mitad cometiendo los mismos errores que en el tramo final del primer acto y vio como su adversario no erraba en sus acciones. A los siete minutos de la reanudación, Florido tuvo que pedir tiempo muerto dado que el partido se le iba de las manos al septeto local.

Pero tampoco hubo reacción. La diferencia entre Vícar Goya Koppert y Alcobendas no hizo sino aumentar hasta llegar a ser de trece goles (15-28) a falta de cinco minutos para el término del encuentro. Una desventaja que al final se quedó en la decena.

En las filas almerienses se produjo el debut de la polaca Skipor, que llegó al equipo en verano pero quien no había podido debutar todavía en el campeonato liguero a causa de una grave lesión. Jugó y marcó dos goles, uno de ellos desde los siete metros. Pero no fue suficiente para un Goya que corre el riesgo de quemarse si sigue jugando con fuego en lo que queda de liga.