Unicaja no tenía ganas de complicarse la vida y cerró la eliminatoria por la vía rápida. Los almerienses se abrían traído un 0-3 de las Islas Canarias y ayer repitieron resultado para dejar claras sus intenciones: ir a por todas en cada ronda y tomarse la ansiada venganza en la final ante Teruel, verdugo en la Copa del Rey disputada el pasado mes de marzo.

Si algo quedó claro en la noche de ayer, además de que el Pabellón Moisés Ruiz debe presentar una entrada mucho mayor en las próximas rondas para dar aliento cuando los partidos estén más igualados, es que pocos rivales pueden plantar cara en la Superliga Española a Unicaja cuando salga su mejor voleibol. Ayer ni tan siquiera le hizo falta. Los almerienses están varios pasos por encima de los canarios. La calidad que este equipo tiene a raudales salió a relucir en los momentos oportunos, cuando Vecindario trataba de meter algo de miedo en el cuerpo y se acercaba en el marcador.

Así ocurrió el en el primet set. Los almerienses, por delante en todo momento durante el partido, cogieron una pequeña ventaja inicial que Vecindario fue capaz de remontar. Los canarios aguantaron en el comienzo, hasta que los de Axel Mondi apretaron en el saque y en la red, donde Smith fue un coloso y terminó siendo nombrado el mejor jugador del partido. A partir de ese arreón, la ventaja verde se fue a cinco inalcanzables puntos.

Con el 1-0 y jugando bien, Unicaja fue poco a poco madurando la victoria. No tenía que pisar el acelerador, le bastaba con mantener la regularidad mostrada durante el campeonato regular y percutir sobre la recepción canaria, el aspecto más flojo del equipo rival. Los almerienses se divirtieron y arrancaron los aplausos de sus aficionados con muchas jugadas de ataque de gran calidad.

Ya en el primer set lo había hecho y en el segundo y en el tercero repitió: Juanjo Salvador, cuya retirada ya ha sido notificada por el club, saltó a la cancha para disputar los últimos puntos. El pechinero puso su granito de arena para que Unicaja se pusiera 2-0 a favor y, además, hizo las delicias de los seiscientos almerienses que había en las gradas, que no pararon de corear su nombre y pedirle que atratase su decisión de colgar las botas. Pero Juanjo lo tiene claro después de tantos años celebrando victorias como la de ayer y pretende irse al final de esta temporada con la Superliga en sus manos. Para ello todavía tendrá que superar dos rondas más.

El tercer set fue coser y cantar para Unicaja. Los ahorradores ya habían hecho sus deberes y Vecindario, como el estudiante que espera copiarse en un examen, se jugó el todo por el todo. Barcala, muy por debajo por culpa de una lesión en el hombro de ser el  opuesto que hace algunas temporadas defendió la camiseta verde, soltó varios cañonazos, pero la suerte  estaba echada y ésta la había buscado el equipo de Mondi. Los canarios protestaron dos jugadas [una jugada almeriense de cuatro toques y un saque que se fue fuera], pero la realidad es que el encuentro estaba visto para sentencia y un remate fuera de Ramírez selló el pase a semifinales de Unicaja.

Ahora es el momento de recuperarse del esfuerzo y ver cómo Soria y Palma se desgastan en el tercer partido. Del ganador de esta ronda saldrá el rival de los almerienses en semifinales, que comenzarán la semana que viene y donde Unicaja es claro favorito.