Vícar Goya Koppert se proclamó ayer campeón de la Copa Andalucía de balonmano femenino, al superar en el Pabellón Municipal de Adra a Adesal Córdoba, en un partido que las vicarias disputaron con gran intensidad, para cerrar la temporada con la guinda de un título tras haber conseguido antes la permanencia en la máxima categoría.

Las vicarias comenzaron con gran intensidad en defensa, provocando varias pérdidas de balón de las cordobesas que se convirtieron en contraataques o rápidas transiciones que les dieron una ventaja de tres goles, que llegaron a ser, en el ecuador del periodo, de cuatro.

Se incrementaron después a seis en el minuto 20, ya que, a la velocidad, Vícar Goya Koppert estaba sumando un ataque fluido, buscando opciones claras de lanzamiento, ante un Adesal que se mostraba muy luchador, y que en su parcela ofensiva, comenzó a controlar su juego y evitar las pérdidas, para buscar los caminos más directos hacia el portal de Csilla Fekete. A partir de ahí, las de Miguel Ángel Florido abrieron diferencias en el marcador, hasta una máxima de diez (20-10), con un porcentaje de lanzamiento muy elevado.

El segundo tiempo comenzaba bajo un signo similar al primero, con las vicarias defendiendo con gran intensidad y rápidos contragolpes, culminados, en las dos primeras ocasiones, por Patricia Martínez.

Después, las cordobesas ajustaron su ataque para evitar las pérdidas y redoblaron esfuerzos en defensa para dificultar los movimientos ofensivos rivales. No obstante, el rendimiento defensivo del conjunto vicario, avalado por una inspirada Bea Plaza, permitió que las diferencias se incrementasen en el marcador.