Trabajadores de la Administración General del Estado, representados por los sindicatos Csi-Csif, UGT y CCOO se concentraron ayer ante las puertas de Hacienda para denunciar la pasividad del Ejecutivo y del Ministerio de Administraciones Públicas ante las manifestaciones que se han producido hasta ahora para denunciar la intención de congelar las retribuciones de los trabajadores públicos del estado.

Desde UGT aseguraron que el Gobierno no se puede permitir el lujo de la congelación salarial en este momento, pero si subir los sueldos según el IPC previsto, por lo que se pierden dos o tres puntos respecto al real.

Por su parte, desde Csi-Csif apuntaron que aunque por el momento es sólo un rumor, "cuando el río suena, agua lleva", y que esta posibilidad ha surgido de las reuniones que la cúpula de los sindicatos tienen con los altos cargos, y por filtraciones que se han realizado a la prensa. Además manifestaron que "el motivo para llevar a cabo este supuesto, es la situación económica de crisis total y absoluta en la que está sumido el país. El representante de Csi-Csif cuantificó en 12.000 los funcionarios que podrían verse afectados en la provincia si esta medida se lleva a cabo.

Los tres sindicatos reivindicaron que se cumpla el Estatuto Básico del Empleado Público, pues aún no se han aplicado aspectos como los incrementos retributivos, la promoción, la jubilación y jubilación parcial, entre otros. Denuncian una pérdida de poder adquisitivo del 17% en comparación con los funcionarios de otras administraciones. También, solicitan un servicio de calidad, y menos externalización de servicios.