El Museo Etnográfico de Terque y el Ayuntamiento de Terque, presentan una nueva exposición de producción propia denominada Los baños de mar en Almería. Como cada año, la Cueva de San José de Terque, ofrece una exposición temática, que invita a conocer los Museos de Terque, sus colecciones y sus trabajos de investigación del patrimonio etnográfico de la provincia.

El verano y las playas de Almería guardan muchas historias, desde que mediados del siglo XIX, comenzó a generalizarse el ritual de los Baños de Mar. Las playas elegidas para la temporada de baños, a lo largo del XIX y XX fueron cambiando principalmente por la expansión de las instalaciones portuarias. De las playas frente al Malecón, a las playas de la Almadrabillas o el Zapillo.

También varió la percepción moral del baño, que separaba a los bañistas por sexos, los horarios y por supuesto los bañadores que se fueron acortando. El sol también pasó, de ser enemigo, a imprescindible complemento del baño.

La historia de los antiguos Balnearios, que daban privacidad y sombra a las clases acomodadas, como los del el Recreo, fundados en 1859, el Diana en 1903 o el Balneario San Miguel en 1927, a los modestos "bañistas de silla y estera."

Recuerdos de los ahogados, de los bañistas amarrados a cuerdas, con vejigas o calabazas atadas a la cintura para mantenerse a flote, con neumáticos de camión a modo de improvisadas barcas. Historias de aquellos trenes botijo, de aquellos primeros turistas de los pueblos y provincias del interior que alquilaban casas o habitaciones en las fondas de Almería.

La exposición recoge más de 60 fotografías inéditas de las playas de Almería y provincia, con una cronología que abarca desde 1875 a 1970. Imágenes recuperadas con la colaboración de los descendientes de las familias Jover y Naveros, impulsoras de los antiguos balnearios El Recreo, Diana y San Miguel. O de otras colecciones particulares como la de Enrique Paniagua de Madrid, Fernando Díaz de Almería, Juan Grima de Garrucha y Andrés Aguilera de Adra.

Junto a estas imágenes se muestran tarjetas postales, revistas ilustradas donde se puede observar el cambio de la indumentaria de los bañistas y sus costumbres. La exposición recoge diferentes piezas como bañadores de época, diferentes tipos de flotadores, gorros y sombreros de baño, gafas de sol, sombrillas o la crema Nivea y típico balón de playa.

No falta en este recuerdo al verano, la botella de la refrescante Mirinda o aquel Picú o tocadiscos portátil, donde se escucharon el Chiringuito de Georgie Dann, Eva María de Fórmula V o Un rayo de Sol de los Diablos. También se hace un guiño a los baños de la Posnilla, nacimiento natural de agua junto al río Andarax, situados en Bentarique, y que fue para Terque y los pueblos del interior su playa de verano desde el siglo XIX.

Las costumbres cambiando a lo largo de los años y así lo testimonia la prensa de la época que abunda en referencias y noticias a los baños . Por ejemplo las horas de los baños, diferentes en el XIX, según se utilizaran o no el balneario. En 1888 en Almería de decía "Ha comenzado la temporada oficial de baños. Con este motivo son numerosas las familias que acuden por la noche a la playa a remojar sus cuerpos".

Los verdaderos enemigos del Balneario los describe muy bien el propio Carlos Jover en un artículo de 1895, " si los temporales o las epidemias no vienen luego a desbaratar mis cálculos o el mayor de todos mis enemigos, el microbio conocido como "bañista de silla y estera", especie de filoxera inextinguible que me roe las raíces hace 35 años con su afición al baño al " aire libre" y que amenaza desarrollarse más que la plaga que asola los parrales."

"En realidad, de muchos de estos bañistas es más difícil sacar provecho que hacer reír a la estatua de la Caridad, pues aun persiste en esta tierra, el tipo de bañista de alforjas provistos de billete de ida y vuelta y siete cincuenta para imprevistos." (Diario de Almería. 10 Junio de 1906).

La exposición permanecerá abierta, un año, hasta septiembre de 2015 y se puede visitar dentro de la visita guiada a los cinco espacios museísticos de Terque, que todos los sábados, domingos y festivos, comienza a las 12 horas. Sin duda, se trata de una exposición muy original con unas imágenes muchas de ellas nunca vistas antes.