A sus 88 años, este genio de la acuarela continúa trabajando, haciendo lo que más le apasiona como es pintar. Hoy regresa a la galería de arte Argar donde presenta una nueva muestra de acuarelas donde ha rescatado de sus viejos apuntes algunos rincones de La Chanca y otros lugares de la provincia como una acuarela de Fiñana o el paso a nivel de Zurgena. Sin duda, este artista siempre sorprende con su obra.

- Es curioso pero a su edad siempre se le ve irradiando ilusión por lo que hace.

- Una vida entera pintando. Acumulo juventud, y no me quiero sentir viejo. La ilusión hay que mantenerla. Mientras la ilusión está, uno se siente en pie.

- Cada día que se levanta imagino en que piensa en hacer algo nuevo.

- El pintor cuando se pone delante de un lienzo o de un papel siempre se plantea hacer una genialidad. Mi pintura ha cambiado mucho a través del tiempo. Cuando vivía en Madrid hacía una pintura más gris y cuando me trasladé a Almería, aquí me deje influir por su luz, por su color e incluso por la pintura que se hacía entonces.

- ¿La acuarela soñada está todavía por hacer?

- Mi mejor obra está por hacer. Lo que hemos hecho ya no nos interesa, por lo menos a mí. Me interesa lo que vaya a hacer en el futuro.

- Usted siempre ha sido muy respetuoso con todas las tendencias, aunque siempre ha apostado por la acuarela.

- Siempre he respetado cualquier tendencia artística, e incluso tengo cuadros abstractos que he comprado yo. Todo lo que está hecho con dignidad lo respeto. Ahora tendencias modernas y vanguardistas aunque las respeto, no las siento yo para hacer.

- Usted en sus comienzos comenzó haciendo esculturas.

- Primero empecé pintando al óleo, luego hice esculturas, la acuarela la descubrí después. Tuve alguna medalla haciendo escultura y luego probé en la Agrupación de Acuarelistas de Madrid, y aprendí la técnica. En aquel tiempo la acuarela no estaba muy valorada. Llevo pintando acuarelas casi 60 años y espero estar unos años más.

- Hoy inaugura una nueva exposición en la galería de arte Argar. ¿Qué novedades aporta?

- En esta exposición sobre todo llevo paisajes, porque me encantan. Me gusta la naturaleza, y yo cuando llego a un pueblo me gusta llevármelo a mi casa, como no me puedo llevar todo el pueblo, pues pinto lo que me gusta. Este año me he movido mucho por Castilla, Salamanca y Segovia y traigo algunos paisajes de estos bellos rincones de España. El paisaje me gusta mucho.

- En su obra siempre aparece La Chanca.

- Era un lugar de Almería con mucho atractivo, rodeada de montañas por un lado y el mar por otro. Cuantas veces nos íbamos a pintar Cantón Checa, López Díaz y otros artistas a zonas como Extremadura y veíamos que echábamos de menos La Chanca. Cuando llegábamos a Almería, a La Chanca, respirábamos. La Chanca siempre ha tenido un gran atractivo para todos los artistas, algo que también ha pasado con las cuevas de Guadix.

- Todos hablan de la luz de Almería. ¿En su caso es tan especial?

- Aquí en Almería el cielo no es azul, sino más bien grisáceo. A veces no se producen sombras porque reverbera mucho la luz. Pero Almería siempre ha tenido una luz buena, pero muy cambiante.

- En los últimos años ha surgido una gran generación de acuarelistas en Almería.

- Cuando yo llegué a Almería apenas se conocía la acuarela aquí, y fue toda una sorpresa para los pintores de entonces. Ahora después si es cierto que ha surgido un grupo de acuarelistas con un buen nivel.

- El caso es que no es una técnica fácil, puesto que hay que ser buen dibujante.

- La acuarela es una técnica de primera intención y no se puede pintar sobre lo pintado. Una segunda pincelada sobre otra te lo admite, pero una tercera ya pierde transparencia. La acuarela es una pintura transparente sobre papel blanco. En la acuarela hay que tener oficio, y con los años se adquiere.

- ¿Pero usted ya pintara casi de memoria?

- Pienso que se pinta más con la cabeza que con las manos. Es cierto que la mano al final se educa, pero la base de todo es el dibujo. Yo a todos mis alumnos siempre les aconsejo que dibujen mucho en su casa.

- Hace unos días ha fallecido Capuleto, gran amigo suyo, y un maestro de la pintura.

- Capuleto era un artista que pintaba poco y debía haber pintado más. El era pintor hasta hablando. Era un pintor bueno.

- Miguel Cantón Checa también fue un gran amigo suyo.

- Desde que nos conocimos en una exposición en el Círculo de Bellas Artes de Madrid siempre fuimos amigos. Salimos mucho juntos a pintar y también era un pintor muy bueno. Yo destacaría su primera época que fue excelente.

- Usted también conoció a Perceval. ¿Era tan ingenioso como cuenta?

- Perceval tenía una gran cultura artística. Yo siempre tuve claro que el Movimiento Indaliano estaría activo hasta que Perceval falleciera, y así fue. Fue una persona muy influyente, y en Almería era una fuerza viva. Tenía mucho mundo.

- En Guadix ha constituido una Fundación que lleva su nombre.

- Está en el palacete que tengo en Guadix. En la parte baja, funcionará la Fundación, que yo quiero que sea un Museo para que mi obra se pueda disfrutar de forma permanente el día que yo ya no esté.

- ¿Nunca pensó contraer matrimonio?

- Sí, una vez estuve a punto de casarme, pero se rompió. La familia de la novia quería un príncipe ruso para su hija, yo ya me fui a Madrid, nos distanciamos y acabó todo. Curiosamente, la vida da muchas vueltas, y esta mujer con la que estuvo a punto de casarme, se casó con otro, luego enviudó y ahora me sigue llamando. Pero yo le digo que no tenemos edad para nada. Mi gran amor ha sido el arte, porque el arte es muy absorbente.

- ¿Hasta cuando va a estar pintando?

- Los pintores morimos con las botas puestas. Creo que estaré pintando hasta que Dios me dé fuerzas.