Con una historia sobre el amor a los treinta, Cristina Rojas llega al Festival de Teatro de El Ejido con la compañía Tenemos Gato que ofrecerá mañana, a las 22:00 horas, en el Teatro Municipal, la representación de La naranja completa. Algunos de los grupos teatrales por los que ha pasado han sido Els Comediants, Remiendo Teatro, Dante Teatro y Maru y Pepe, entre otros. La intérprete explica las claves de una de las últimas obras de la edición de este año del Festival de Teatro.

-¿Cómo surgió la idea de 'La naranja completa'?

-La idea de la obra surgió de Felipe, el autor. Un día nos comentó a Homero y a mí, que estaba escribiendo una historia para los dos. Nos hizo muchísima ilusión. Felipe y yo actuábamos juntos en Con problemas de doblaje.

-¿Qué es lo que se podrá ver en la representación?

-Como dos treintañeros se conocen, se gustan y ligan. A la vez vamos descubriendo lo que sienten, lo que les pasa con sus trabajos, con sus vidas, con ser padres, con sus padres, con el sexo... todo esto se ve de una manera sencilla, directa, divertida y sobre todo muy explícita. Felipe no tiene pelos en la lengua, y además, en sus textos vemos no sólo lo que se dicen los personajes, sino también lo que piensan...

-¿Por qué recibe el nombre de 'La naranja completa'?

-Porque él y ella en todo su discurso no hacen más que convencerse de que son unas auténticas naranjas completas que no necesitan ninguna mitad para ser felices, seguros y realizados.

-¿En qué género clasificaría esta obra?

-Absolutamente comedia, con su puntito amargo, pero comedia. Comedia de carcajadas.

-¿Qué es lo que destacaría de la obra?

-Lo que más me gusta es la alegría que transmite y que esto se contagia, desde una hora antes de empezar y hasta una hora después estamos efervescentes. También la dirección de Juan Alberto que ha hecho que los actores hablemos de verdad, sin remilgos, sin impostura, a la cara, y eso como actriz, es maravilloso.

-¿Cómo es el trabajo con su compañero de escena?

-Homero es hombre excepcional, un pedazo de compañero y un gran actor, trabajar con él es un lujo.

-¿Cómo está siendo la acogida de la obra?

-El público al principio se sorprende, se ruboriza, se sonríe, y acaba riéndose a cara partida, dando gritillos onomatopéyicos y feliz. Eso desde el escenario es lo mejor, ver el calor que llega.

-¿Qué público es el más receptivo?

-El mejor es desde los 20 hasta los 50. Y si son personas sin prejuicios hasta la edad que sea.

-¿Es complicado llenar el escenario con dos actores?

-A mí me encanta saber que tienes la función sólo en tus manos y en las de compañero. Es un nervio, un nervio buenísimo que es el que hace que yo haga teatro. Y no es difícil porque tenemos un texto en el que confiamos y una muy buena dirección que no deja un segundo de descanso. No hay absolutamente más escenografía que un par de taburetes y un ordenador. Ojalá algún día podamos hacer una obra con al menos 4 actores, con músicos... no por el resultado sino por la experiencia.

-¿Qué emociones salen a la luz?

-Alegría, deseo, miedo, incertidumbre, desconfianza, complicidad, superioridad, vergüenza, timidez...