LA declaración del Año del Alzheimer este 2011 y la celebración de sesiones científicas como la que ha protagonizado estos días la Universidad de Almería -el I Congreso nacional de demencias y enfermedad de Alzheimer, en el que han participado más de 400 personas-, son oportunidades para llamar la atención sobre un problema que, según todos los expertos, alcanzará en pocos años proporciones gigantescas.

El Alzheimer ya es la principal causa de demencia en personas mayores de 65 años y, a partir de esta edad, su prevalencia aumenta de forma exponencial. En la actualidad, hay más de 36 millones de personas afectadas, de las cuales más de 7 millones se encuentran en Europa. En España padecen la enfermedad de Alzheimer en torno a 700.000 personas. El aumento en la esperanza de vida lo está convirtiendo en una epidemia, de ahí la importancia de invertir en Investigación para avanzar en el conocimiento de sus causas y diagnóstico precoz.

En este sentido, conviene indicar que cualquier esfuerzo que se haga es poco. Estamos ante un gravísimo problema de salud pública debido a su magnitud, pues afecta a un sector muy amplio de la población geriátrica. No podemos olvidar tampoco las nuevas incidencias que se producen cada año y que se acercan a los 180.000 casos. Todo ello supone un considerable gasto sanitario y social para la sanidad pública de cualquier país tanto en especialistas como en tratamiento y material sanitario. Los efectos resultan difíciles de estimar pero se prevén devastadores debido los elevados niveles de dependencia que desarrollan las personas afectadas.

La clave está en la predicción, en el diagnóstico precoz y el tratamiento. Ese es el gran reto que afronta la investigación. Y, a día de hoy, todavía no tenemos ni lo uno ni lo otro. Es duro decirlo pero, actualmente, no hay nada para tratar los síntomas cognitivos como la pérdida de memoria. El diagnóstico actual es tardío, ya que la enfermedad se confirma en un momento en el que el daño cerebral existente es ya muy notable e irreversible.

Por ello, es tan importante que en este Año Internacional para la Investigación en Alzheimer y Enfermedades Neurodegenerativas, se pongan en marcha foros como el que acaba de celebrarse en nuestra Universidad. Es importante fomentar el debate y el intercambio de experiencias en el campo de las neurociencias entre especialistas, expertos y científicos, al tiempo que es igualmente importante contribuir, con simposios como el organizado por la UAL, a que España se sitúe entre los países líderes en investigación científica sobre el Alzheimer y las enfermedades neurodegenerativas.