graderío

Ramón Gómez- Vivancos García

Se respiró el perfume del Camp Nou

YA sabemos lo que sienten los culés en su estadio. El Almería realizó ayer uno de los mejores encuentros que se le recuerdan y, por qué no decirlo, el Guadalajara dio una penosa impresión, inferior a la del lamentable Cartagena que recientemente visitó el Mediterráneo. A veces, uno de los conjuntos es el que provoca la abismal diferencia (lo suelen hacer los grandes), pero sin restar mérito alguno al excelente partido de los rojiblancos, me temo que el Guadalajara puso bastante de su parte. De hecho, no fue ni la sombra del equipo que vino a jugarle de tú a tú al Almería en la Copa. En cualquier caso, hoy toca ensalzar las virtudes que mostró el conjunto de Alcaraz. Por encima de todos sobresalió Corona, que condujo a los nuestros como si de Iniesta se tratase. No tuvo mejor forma de celebrar su renovación. También, la calidad de Goitom marcó una sustancial diferencia entre lo que es la primera y la segunda división. Si el sueco tuviera más fuerza y potencia, indudablemente sería un jugador importante, no de segunda, sino de la máxima categoría. ¿Y qué decir de Ulloa? Pues que es el delantero soñado por la mayoría de los entrenadores. Pese a todo, y lo digo después de la exhibición, sigo pensado que Alcaraz no debe creer que ya ha encontrado el esquema perfecto y los jugadores adecuados. Su labor está superando las expectativas, pero también hay que saber jugar con el éxito, porque cada partido, cada campo, cada rival, es diferente. Tras el triunfo de ayer, quisiera acordarme de Marcelo Silva, que desde mi punto de vista es el mejor central de la plantilla. De momento, no ha sabido asimilar psicológicamente su suplencia, pero sería una pena que se marchara cedido. Nos puede hacer falta cuando menos nos lo imaginemos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios