graderío

Ramón Gómez- Vivancos García

Alcaraz se lavó las manos

¿QUÉ ideó nuestro técnico ante la ausencia de Ulloa? Nada. Mantuvo a Juanma en la cueva, allá en la izquierda, y Aarón ocupó la plaza que dejó vacante Goitom. Soriano, desaparecido desde hace un mes, se convirtió en la quinta torreta del estadio. Alcaraz quiso jugar a la primitiva sin participar. Resultado visible desde los primeros compases: un Almería cojo, de izquierda a derecha, de arriba hacia abajo, un esquema lisiado frente al Elche de Bordalás, que ocupaba racionalmente el terreno de juego. Para más inri, los rojiblancos tuvieron las mejores ocasiones gracias a su superioridad individual. No me sirve como excusa el penalti que se tragó el hombre de amarillo que anduvo por el césped. Y lo más grave llegó tras el descanso, ya que Alcaraz esperó otros diez minutos en variar el sistema, después de comprobar lo que dio de sí su esquema virtual. Sin embargo, Jonathan volvió a jugar de extremo, cuando yo veo al burkinés con capacidad y visión de juego para ocupar la media punta. Además, Ortiz Bernal no fue utilizado por la derecha, donde más daño hace, y demostró estar para unos minutos. Aun así, casi nos metemos en el partido si no es por el larguero y por el meta visitante. Lucas, necesitamos decisiones, equivocadas o no. El acierto con Abel Molinero se va a quedar en anécdota. Con respecto a la medida para crear ambiente, como fiel abonado no estoy de acuerdo porque creo que en vez de fidelizar a los nuevos, desanima a los adictos. Ahora, eso sí, si se hace, que sea con todas las consecuencias: un abonado, una entrada. Por último, premio gordo al que prescindió la pasada campaña de Luque. El sábado estuvo en el banquillo del Atlético en Sevilla. No será porque no insistí en el error; ahí están las hemerotecas.

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