graderío

Ramón Gómez- Vivancos García

Con el agua al cuello

LA temporada avanza y va colocando a cada equipo en su lugar. Por desgracia (según se mire), parece que nuestra máxima aspiración pasa por asegurar la clasificación entre los seis primeros. Quedan muchas jornadas, pero lo peor no es la impotencia mostrada ante el factible calendario que nos queda, sino el lento pero continuo bajón experimentado por una plantilla exprimida al máximo. De hecho, Lucas Alcaraz admitió ayer en rueda de prensa que durante la campaña conviven fases, individuales o colectivas, de baja forma, pero que la escasez de efectivos puede estar influyendo negativamente. El mensaje hacia el presidente no pudo ser más claro. Aun así, se pudo ganar ante un buen Xerez si Rafita no hubiera estado tan desafortunado o si Ulloa hubiese empatado de penalti. Ahora bien, uno de los grandes problemas del actual Almería reside en la defensa. Si un conjunto de Alcaraz no se muestra sólido en dicha parcela, quedamos a expensas del mejor delantero de la categoría. Nuestra cifra de tantos encajados no es la de un equipo que pretende consolidar su estatus. Tampoco nos beneficia ser el conjunto que, con diferencia, más empates ha cosechado. El verdadero problema que se vislumbra es que ya sobrevivimos en la zona noble con el agua al cuello. Ésta avanza lentamente, pero no se detiene, como si de una película de suspense o de terror se tratase. Por otra parte, el fútbol mostrado una vez más por Abel, destapó definitivamente el gran error que en su día cometió Alcaraz al prescindir de un pelotero de sus características. Para finalizar, pienso que el Almería debe dejar de dar palos de ciego con el tema de las entradas regaladas. A partir de ahora, lo único que va a conseguir es perder abonados de cara a la campaña que viene.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios