LA Copa está diseñada por un enemigo del fútbol, pero eso no es óbice para que nuestro club ponga más impedimentos. Se intuía que iba a haber una floja asistencia de aficionados, y de abonados en concreto, pero nadie fue capaz de rectificar sobre la marcha para evitar el lamentable aspecto que anoche presentaban las gradas del Mediterráneo. El hecho de obligar a los fieles a pagar por presenciar una devaluada eliminatoria no ayuda en el camino emprendido por la directiva, que se marcó el objetivo de lograr la vuelta de aquellos aficionados que abandonaron al Almería a partir de la segunda temporada en primera. En cuanto al choque, me hago una pregunta tras lo acontecido en el encuentro: ¿se atreverá Gracia a sentar a Aleix en Gijón? Yo, desde luego, no lo haría. El extremo catalán debe jugar de titular sí o sí. Algunos me dirán que el resultado fue el mismo que el obtenido frente al Córdoba, pero el juego del once inicial que alineó el técnico almeriense se pareció al del pasado domingo como un huevo a una castaña. A la exhibición de Aleix se unieron Diego, Gunino, Casquero, Ulloa y hasta un todavía inseguro Abel Molinero, que desde mi punto de vista le sobra calidad pero la falta mucha confianza. Míster, eso no se consigue dejando al extremo una vez sí y otra también fuera de la convocatoria. Mención aparte merece el nigeriano Azeez. Mucho ojo con este jugador. Digamos que no destaca especialmente en nada pero es bueno en todo. Es disciplinado, conserva la posición en todo momento y no está exento de técnica. En resumidas cuentas, el centrocampista (y el Almería no anda sobrado de ellos) que desearía tener en su plantilla todo entrenador. Me da que en esta campaña terminará jugando en el primer equipo.