¿El partido más completo que ha disputado el Almería en esta campaña? Posiblemente. Todo le salió redondo al equipo de Javi Gracia: la presión, la circulación de balón y la seguridad defensiva. ¿Cuál fue la clave de esta metamorfosis? Quizá la referida presión en las zonas de creación del rival, que a la postre facilitó las llegadas al área contraria. En el transcurso del choque me quedaba la duda de si se podía aguantar el empuje inicial, pero los rojiblancos sorprendieron de principio a fin con jugadores que hasta la fecha nos mostraron otra cara. Fue una agradable sorpresa. Al término del encuentro Javi Gracia aludió a la posibilidad de que la afición almeriense pudo presenciar el partido por televisión y comprobar el trabajo realizado. Sí míster, así ha sido y así lo intento expresar en este artículo, pero también es cierto que el de ayer ha sido el encuentro más serio de los nuestros hasta la fecha, y por este camino sí se puede ascender; por el que se anduvo en otros choques, que también acabaron con victoria, no. Que eso quede muy claro. Se puede sacar pecho por la magnífica victoria, pero sin enlazar con las deficiencias anteriormente mostradas. El extraordinario esfuerzo de Corona y Soriano, que esta vez sí estuvieron a la altura de Verza, es digno de alabar. Esperemos que sigan así, sobre todo en el aspecto físico. También es destacable el hecho de que tres de los últimos cuatro tantos, si contamos los de Copa, han sido materializados por jugadores que están o han pasado por el filial. Qué diferencia con respecto a la anterior temporada. Ayer sí que estuvo Raúl García de matrícula de honor. El único sinsabor fue la enésima ausencia de Abel en la convocatoria. Como no estamos en la URSS, los merecimientos deberían ser premiados frente a los que se duermen en los laureles. ¿No, Carlos Calvo?