SEGÚN Javi Gracia, el encuentro ante el Lugo era el más importante del año. Yo nunca supuse que un próximo triunfo ante el Elche, al que privaríamos de sumar tres puntos, amén del gol average, pudiera tener menos trascendencia. Con ese desacertado punto de vista encaró el partido nuestro técnico, que alineó inicialmente a los extremos Calvo y Aarón, por simple dinastía. Ambos llevan varias jornadas perdidos, pero ayer tenían una decisiva misión: ensanchar el campo y crear peligro por las bandas ante un contrario muy ordenado. Pero hete aquí que como se preveía, la pareja estuvo nefasta. ¿Cuántas acciones de peligro protagonizaron por sus bandas? Quizá una en la primera mitad, porque siempre lo intentaron por el centro. Ahí estuvo el quid de la cuestión, en las escasas oportunidades a nuestro favor. Mientras, Gracia optó por Ulloa en vez de solventar primero esa sangría, porque se demostró la inútil presencia del argentino sin una asistencia en condiciones. Más tarde, fue sustituida la estéril pareja, pero el partido ya corría por los derroteros que marcó el Lugo. Aun así, Abel creó cierto peligro en menos de diez minutos. Más vale que Gracia se autoimponga el máximo, como volvió a exigir a sus jugadores. Por otra parte, me preocupa que integrantes del filial como Azeez se encuentren en tierra de nadie, sin gozar de minutos ni en el primer equipo ni en el filial. En cualquier caso, algo se está haciendo bien en nuestras bases, porque el jueves el equipo juvenil obtuvo un histórico triunfo y liderato en Sevilla. Por desgracia, la nula información de la proeza otorgada en nuestra web, contrastó con el tratamiento, con crónica e imágenes, que le dispensó la web del Sevilla. Esa hazaña, no puede ni debe ser omitida por una entidad profesional como la nuestra.