SE cumplieron todos los requisitos: expectación, afición entregada, suspense, emoción y final feliz. La primera división está a tiro de piedra. Aun así veo a este equipo funcionando con el piloto automático. Ayer se volvió a sufrir de lo lindo contra un conjunto irregular que logró entrar en el play off con algo de fortuna. Por eso no las tengo todas conmigo, porque a esta gran plantilla no se le está sacando todo su jugo. Sigo pensando que podemos y vamos a ascender debido a nuestra gran calidad, aunque sin la máxima ayuda y la astucia por parte de Javi Gracia. Al término del choque el técnico pamplonica dibujó mentalmente el esfuerzo táctico realizado por su colega, Sergio Lobera, tanto en la ida como en la vuelta. Respuesta de Gracia: repetir su esquema que todo el mundo conoce hasta la saciedad. Yo creo que la programación de Telecinco parece más variada. Y las sustituciones, las de siempre, incluyendo el cambio de Calvo por Aleix, a pesar de que el catalán supera al madrileño incluso estando agotado. Con estas reflexiones tan sólo pretendo advertir de que se sigue jugando con fuego, pese a disponer de mucha más munición y condición que cualquiera de los adversarios que han luchado por ascender en esta segunda oportunidad. Mi alegría es inmensa por estar tan cerca del retorno a primera. Los que hemos estado presenciado tantos choques de Segunda B y Tercera, valoramos en su justa medida y gozamos con estos instantes, pero como decía José María García, la pluralidad del periodista deportivo debe prevalecer. Es más, con puntos de vista sinceros y exigentes (con este plantel) se ayuda más si cabe, porque a un profesional como la copa de un pino no debe atemorizarle una crítica constructiva que desea su mejoría, sino más bien debería estimularle. Pongamos de nuevo el piloto automático con rumbo a primera porque, ¿alguien no hubiese firmado al comienzo de la temporada una eliminatoria final frente al Girona? Hace poco que lo vimos por aquí; juzguen ustedes.