YA estamos en primera división de fútbol. Felicidades Alfonso y a la afición. En esto sí que nadie nos puede decir que es una elucubración socio-económica. Muchos y muchas lo vimos desde la grada más soleada, junto a le esquina humana de aficionados más bulliciosa y alegre, que no dejó de aclamar ni un solo minuto al Almería entre sus cánticos y alientos de gozo y gratitud para llevar en volandas al equipo a la división de honor, siendo la tercera vez que vivo personalmente el ascenso del Almería a Primera División desde el estadio Franco Navarro, en el mismísimo barrio de Torrecárdenas en la temporada 1979/1980 con la Peña "El Churro", y posteriormente el último ascenso en el año 2007.

En todo caso, siempre, siempre estará Almería vestida de gala en el corazón y el alma de los que nos sentimos almerienses por los cuatro "costaos", aquellos, que desde muy pequeños bebimos del "cañillo del agua" franqueado con bellas rejas de hierro en la decimonónica Puerta de Purchena, y desde allí contemplábamos, mientras nos refrescábamos la sed espiritual de la negritud del tiempo y el espacio, el Cerro de San Cristóbal y las murallas tras que continuaban nuestra querida Calle Antonio Vico y sus calles adyacentes laterales de Cádiz, Luchana y Moncada Calvache.

Sí porque Almería siempre será nuestra Almería, fundamentada en el tótem telúrico y espiritual del Indalo, y estemos dónde estemos, como residentes o transeúntes, estará nuestra almeriensismo, y que todos somos necesarios e imprescindibles para seguir estando al frente del pelotón no solo deportivo sino también como la gran dispensa de Europa en el sector de la agricultura, mármol y turismo.

Nuestra Almería en primera división será un valor añadido para la capital y la provincia, sobre todo cada vez que juegue en el Estadio del Mediterráneo, se crearán puestos de trabajo, se producirá un dinamismo los días previos y el mismo día en los entornos más llamativos y luminosos de la ciudad, habrá mayor difusión y divulgación comercial y de la hostelería, se venderán más periódicos para leer las críticas deportivas y verse reflejados en los mismos, los más pequeños irán cogidos de las manos de sus abuelos y padres al estadio, todo nos favorecerá en este apasionante mundo del fútbol almeriense, que esperamos sean por bastantes años que permitan todas las semanas que hablen del Almería aunque solo sea en el apartado deportivo.